Como cada año, Forbes actualiza su lista con los individuos más ricos del planeta. Los multimillonarios que encabezan este ranking en 2019 son viejos conocidos que han amasado fortunas desde hace décadas: Jeff Bezos, Bill Gates y Warren Buffett. El caso de Jeff Bezos, CEO de Amazon, resulta particularmente interesante pues encabeza esta lista de Forbes por segundo año consecutivo pese a estar atravesando por un divorcio.
…por estimar su fortuna en $ 10 mil millones menos.
Desde una cierta perspectiva la pobreza y la riqueza son igualmente intolerables, y cada una a su manera, pero igualmente de obscenas. Es sorprendente que haya personas que viven en condiciones muy precarias, en condiciones que serían consideradas mínimas, situación que no es así para muchos otros que posee excesivos recursos económicos, como el príncipe árabe Al-Waleed bin Talal bin Abdul Aziz Al-Saud que consideró ofensivo que Forbes haya estimado su fortuna a menos.
¿Cuáles son los atletas mejor pagados en el mundo? La revista Forbes ha publicado el Top 100 de los atleta que más generas ingresos, profesionales del deporte de los que casi el 90% son estadounidenses y la gran mayoría juegan al baloncesto en la NBA, fútbol americano (NFL) o Baseball (MLB).
Desde siempre hemos escuchado que ni todo el dinero del mundo puede comprar la felicidad, pero como no tenemos “todo el dinero” y difícilmente formaremos parte del 1% que lo tiene, preferimos creer que realmente no lo compra – una forma subliminal de convencernos a nosotros mismos que cualquier persona puede ser feliz independientemente de su cuenta bancaria – aunque nunca lo sabremos. Pero existen muchas personas que ponen en duda esta máxima porque saben que con dinero pueden, por lo menos, pagar algunas deudas y vivir tranquilamente, como si vinieran al mundo para vivir unas vacaciones de por vida.
Mil millones de dólares pueden comprar muchas cosas: mansiones extravagantes, autos deportivos, viajes de lujo por todo el mundo, yates… y todo lo imaginable, incluyendo la fama, el poder y hasta la gran oportunidad de ayudar a otros. Pero aún así, parece que el dinero no puede comprarlo todo, ya que de acuerdo con una de las revistas más importante del mundo especializada en los negocios y las finanzas, Forbes, hay por lo menos tres cosas en este mundo que el dinero no puede comprar. Intenta imaginar cuales cosas son antes de continuar leyendo el resto del artículo.
Como cada año, Forbes publica su lista anual de multimillonarios. Es casi obligado señalar que este año los millonarios son más numerosos y más ricos. La lista contiene actualmente 1,426 nombres, 210 multimillonarios más que el año pasado. Carlos Slim sigue siendo el hombre más rico del mundo con 73 mil millones de dólares. El mexicano apenas tenía 60 mil millones en 2008, por lo que nos podemos hacer una idea de cuanto ha crecido su fortuna en los últimos cuatro años.
En los días en los que nos tocó vivir, el poder es una realidad engañosa, especialmente a nivel social, multitudinario, ya que existen individuos cuyas decisiones afectan, para bien y para mal, el destino de miles o incluso millones de personas. Es en este sentido de poder que la famosa publicación Forbes ha elaborado una lista con las personas más “poderosas” en el mundo, una selección de hombres y mujeres que, en el verdadero sentido, le deben a las circunstancias el hecho de estar en una posición de privilegio.
Como consecuencia, la lista podría dividirse en dos grupos principales. Por un lado, aquellos que son capaces de ejercer mucho poder, pero lo hacen de forma limitada, atentos a los deseos y designios de otros, la estructura que los mantiene en el lugar en que se encuentren y sin la cual difícilmente disfrutarían de lo que tienen. Tal es el caso del presidente de EE.UU., Barack Obama, el Presidente de Banco Central Europeo, Mario Draghi, la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro británico David Cameron: su poder es grande, sus decisiones afectan las vidas de muchas personas, incluso más allá de su área de influencia evidente, pero no son tan poderosos como a los que realmente obedecen.