Los espejos nos rodean desde el comienzo de la civilización. Incluso antes de que inventáramos el primer espejo propiamente dicho, ya podíamos ver reflejos en al agua. No importa el momento, los espejos reflejan a cualquier persona y cualquier cosa. Incluso son capaces de reflejar aquellos rostros que pertenecen a los locos, asesinos y ladrones.