Las historias de los niños ferales no dejan de sorprendernos cada cierto tiempo. Y es que en estos casos la vida parece intentar imitar al arte de una forma surrealista: en la novela de Rudyard Kipling, “El libro de la selva“, un pequeño llamado Mowgli crece en el bosque bajo el cuidado de una jauría de lobos.
En un paralelo de realidad la historia parece repetirse en una localidad de la India, la única diferencia es que el menor, una niña de aproximadamente 8 años, se encontraba bajo el cuidado de un grupo de monos.