Es un hallazgo inusual, por decir lo menos. El extraño monolito metálico que aparece en las imágenes se localizó en una zona desértica al sur de Utah, en los Estados Unidos. Mientras un helicóptero sobrevolaba la zona para estudiar la fauna de la región, observaron la peculiar estructura en el medio de la nada.
Entre las décadas de 1970 y 1980, en Malasia reportaron la aparición de seres extraterrestres mal humorados del tamaño de figuras de acción. Igual de interesantes eran sus pequeñas naves espaciales parecidas a juguetes humanos. A lo largo de la historia, los humanos han relatado encuentros con OVNIs y extraterrestres en todas las formas y tamaños. Sin embargo, ocasionalmente surge una serie de avistamientos que destacan como episodios extraños.
El 21 de junio de 1947, Harold Dahl y su hijo recuperaban troncos de madera en el estrecho de Puget, en Washington, Estados Unidos. De repente, un extraño fenómeno en el cielo llamó poderosamente su atención. Cinco naves en forma de platillo construidas con material reflectante rodeaban un sexto objeto volador no identificado con las mismas características.
Deep Prasad, un experto en computación cuántica, publicó a inicios de mes una historia por demás extraordinaria. El científico, que se involucró en un esfuerzo reciente para buscar evidencia sobre el OVNI detectado por el portaaviones USS Nimitz en 2004, publicó una serie de tweets describiendo su propia experiencia con entidades extraterrestres.
Tras dedicar buena parte de su vida a la minería, Zigmund Adamski llevaba una vida completamente normal, incluso se podría decir que aburrida, en la pequeña localidad de Tingley, al sudeste de Leeds, Inglaterra. Sin embargo, su existencia terminó de forma repentina e inexplicable a los 56 años. Adamski nació en Polonia en 1923 y emigró a Inglaterra en 1945 (a los 22 años). Seis años después contrajo matrimonio con Leokadia Howalska y empezó a trabajar en una mina de carbón en las inmediaciones de Lofthouse Colliery. A pesar de las carencias económicas, Adamski era feliz.
El siguiente artículo fue escrito por Gilbert V. Levin, un científico que colaboró con la NASA como analista de datos del proyecto Labeled Release en el programa Viking que la agencia espacial estadounidense desplegara en Marte en 1976. Se publicó originalmente en el sitio Scientific American.
