Aunque no sabemos mucho de cómo son en realidad los planetas extra-solares, y sabemos muy poco de los planetas de nuestro propio sistema (conocemos un poco de la Luna, Marte y Saturno), hay lugares aquí mismo en la tierra que parecen pertenecer a otro mundo, lugares donde se parecen violentar las leyes de la naturaleza y con una extraña variedad de colores en sus extravagantes formaciones geológicas.
La orgía química de nuestro planeta formó, con increíble paciencia, espacios que por alguna extraña razón nos recuerdan a todo, menos a lo que conocemos como parte de nosotros. Todos ellos tienen algo de extraño, algo hermoso y atractivo. Estas imágenes son un ejemplo de los sitios a los que nos referimos.