Muñeca Okiku

Una misteriosa muñeca poseída por el espíritu de una niña ha captado la curiosidad de la gente a lo largo de todo Japón durante décadas. La legendaria muñeca Okiku, nombre que se le otorgara en honor a la niña que solía jugar con ella hace mucho tiempo, es una figura de cuarenta centímetros de altura vestida de kimono, con unos enormes ojos negros de abalorio y un largo cabello oscuro… que crece.

muñeca Okiku
Muñeca Okiku, ilustración de Shohei Otomo.

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Gaby, el infierno de Carolina

Historia de terror: Gaby (2)

—Señor, por favor, ayúdeme.
Esto fue lo primero que salió de los labios de la pálida joven que, con lágrimas en los ojos, me suplicaba auxilio.
—Por favor, cuéntame qué te pasa, Carolina.
Era una chica de estatura pequeña, con una delgadez extrema y un color de piel casi verdoso. Sus manos temblaban y pude percibir en su voz débil la conjunción de angustia y miedo.
—Señor, tal vez piense que estoy mal de la cabeza, pero le juro que esto es verdad. Hasta ahora no me había atrevido a contarlo a nadie por temor a las burlas, pero ya no puedo más. No sé si estoy loca o estoy viviendo constantemente la misma pesadilla. A veces preferiría morir a seguir viviendo lo que he vivido hasta ahora. Hace unos meses fui a un deportivo a practicar natación, pues los médicos me diagnosticaron una rara enfermedad que me debilita los huesos y los músculos, y practicar ese deporte me ayudaría a fortalecerlos.

El que sigue es el relato de Carolina.
Nunca fui una persona sociable, y al saber de mis problemas de salud me sumergí en una depresión constante, llena de amargura y tristeza. La primera mañana me levanté con desgano, como si algo más fuerte que la depresión quisiera impedirme ir a la sesión inicial en el agua. Había elegido ir temprano para no encontrar mucha gente en la alberca. Con sorpresa vi que aún no llegaba nadie y me dirigí a los fríos vestidores pensando que era mejor nadar sola, así estaría más cómoda.
No habían pasado diez minutos cuando una chica de rostro infantil y amplia sonrisa se sumergió de un salto en la alberca, nadó unos cuantos metros y se me acercó.
—¡Hola! Eres nueva aquí, ¿verdad?
—Sí, hoy es mi primer día.
—Me llamo Gaby y he venido a nadar todas las mañanas de los últimos meses sin faltar una sola. Es que tengo algo importante que hacer aquí.

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La leyenda de Gorra Roja

Gorra Roja

Algunos de los castillos en ruinas que adornan la frontera entre Inglaterra y Escocia acogen a un inquilino tan siniestro como su pasado. Se trata de un maléfico duende, el más sanguinario de cuantos aparecen en el folclore británico, llamado Gorra Roja.

Gorra Roja (Redcap en inglés) es bajito y corpulento, y posee una larga melena de pelo gris. Parecería un inofensivo anciano de no ser por sus ojos, brillantes como ascuas, y porque en lugar de manos tiene dos garras como las de un águila. En los pies viste unas botas de hierro, a pesar de lo cual se mueve con gran rapidez, y a veces porta en su mano izquierda una vetusta pica digna de anticuario. Se cubre la cabeza con una gorra roja, cuyo color renueva tiñéndola periódicamente con la sangre de sus víctimas.

A Gorra Roja no se le puede combatir mediante las armas o en una lucha cuerpo a cuerpo, pues su destreza y su fuerza son tales que ningún humano es capaz de vencerle. Se le puede exconjurar, eso sí, recitando algunas palabras de la Biblia o mostrándole una cruz, como si fuese un vampiro. Entonces desaparece, dejando atrás uno de sus dientes, largos y afilados.

Según la tradición, durante la Edad Media, y por un corto periodo de tiempo, Gorra Roja sirvió como espíritu familiar al tiránico Lord William Soulis, quien a finales del siglo XIII intento hacerse con el trono de Escocia, conspiración que fue desbaratada por el legítimo rey y supuso el ocaso de la otra poderosa familia Soulis.

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Los Fantasmas de William Hope.

Las imágenes de espíritus y demonios de esta galería fueron extraídas de un álbum descubierto en un local de libros de segunda mano y antigüedades en Lancashire por personal del National Media Museum. Las fotografías fueron tomadas por un médium llamado William Hope (1863-1933).

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