Según las estadísticas oficiales, Apple ha vendido más de 20 millones de unidades del iPhone 6 desde su lanzamiento. La mitad de estos equipos fueron fabricados por Pegatron, una empresa taiwanesa con sede en Shanghái, que disponía de la mano de obra de seis mil empleados para montar los flamantes smartphones. Pero cuando la empresa accedió a que la prensa visitara las instalaciones donde estos empleados vivían, el lugar distaba mucho de la elegancia de un iPhone.
Aun sin que te des cuenta, puedes estar comprando una gran cantidad de productos que son fabricados gracias a la explotación de seres humanos. Estas desafortunadas personas generalmente son esclavizadas a una edad temprana y ni siquiera se les ofrece la oportunidad de probar o experimentar los productos que pasan toda su vida haciendo para nosotros.
La palabra “nazista” por sí sola ya provoca escalofríos. Por más que el tiempo haya transcurrido y que, teóricamente, hayamos evolucionado como humanidad, algunos datos sobre ese terrible episodio histórico aún siguen causándonos impresión.
En el año 2011, la compañía internacional Hugo Boss emitió un comunicado donde pedía disculpas públicamente por haber estado involucrada con el trabajo esclavo durante la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de producir los uniformes para los soldados de la Alemania nazi. Todo comenzó con la publicación de una biografía de la marca, que terminaría revelando algunas historias estremecedoras relatadas en tiempos de guerra.
Anteriormente hemos publicado algunos textos que hablan sobre el control mental y la manipulación de las masas. Y el texto a continuación habla un poco sobre eso, aunque desde un enfoque diferente, pues lista algunos indicios que probarían que no somos tan libres como imaginamos, y que la propia sociedad como la conocemos hace un papel de agente opresor. Sería algo muy parecido a la teoría de la Matrix.
Nuestro mundo actual es un lugar muy extraño. Cada uno de nosotros es incentivado a tomar un camino particular, estableciendo obstáculos a lo largo del camino para desalentarnos a intentar alternativas sobre lo que el rebaño está haciendo o pensando.
Uno de los propósitos de año nuevo para toda esa bola de consumistas desmedidos debería ser tener menos para ser más.
La Slavery Footprint (que en traducción libre sería Huella de Esclavitud) es una herramienta en línea que calcula el promedio de personas sometidas a trabajos prácticamente esclavizantes, que laboran para satisfacer tus necesidades. Todo esto en base a lo que consumes y posees.
The Real Toy Story es el nombre del proyecto fotográfico obra de Michael Wolf, que tomó fotografías a cincos instalaciones y a sus obreros de fábricas de juguetes en China. La producción de ese país representa el 75% de los juguetes fabricados en el mundo y aunque es común ver estas condiciones de trabajo, las jornadas y las exigencias en las fechas previas a diciembre y enero hacen de estas trabajadoras unas verdaderas esclavas modernas.