Neuralink es una “empresa emergente” cuyo objetivo principal es el desarrollo de un implante cerebral. A cargo se encuentra el magnate tecnológico Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX. Hace algunos días, el empresario sudafricano publicó un video donde un mono de 9 años llamado “Pager” jugaba el clásico Pong… con la mente.
En 2020 empezará la construcción de la red Starlink que, una vez terminada y en órbita, ofrecerá acceso a Internet de alta velocidad en cualquier región del planeta. Finalmente, la carrera por construir la primera red de Internet en el espacio empieza a arrojar proyectos concretos. El pasado sábado 11 de mayo, Elon Musk publicó una fotografía donde revelaba sesenta pequeños satélites cuidadosamente ordenados dentro del compartimento de carga en un cohete Falcon 9, cuyo lanzamiento está programado hoy por la noche.
Aunque inicialmente se había divulgado que el Tesla Roadster (puesto en órbita la semana pasada por un cohete Falcon Heavy) llegaría a una región del Sistema Solar que comprendía la órbita de Marte, hoy sabemos que probablemente detendrá su viaje de 40,000 km/h mucho más allá, en el cinturón de asteroides.
A inicios de diciembre de 2017, Tesla inauguró un sistema de baterías de 100 megavatios al sur de Australia por solicitud expresa del propio Elon Musk que se comprometió a terminarlo en un máximo de 100 días. La instalación demostró su gran utilidad apenas dos semanas después de la apertura, el 14 de diciembre, cuando una termoeléctrica que funciona a base de carbón mineral sufrió desperfectos y tuvo que interrumpir la producción de energía. Inmediatamente, la batería de Tesla relevó el suministro de energía para toda esta zona.
Elon Musk tiene planes ambiciosos entre manos, pero dos de ellos resultan de especial interés para la humanidad. El primero de ellos ya está en marcha, lo conocimos en 2006 y básicamente resumía lo que sucedería con Tesla, su fábrica de automóviles eléctricos, en la última década.
Ya hemos hablado aquí sobre la teoría que afirma que nuestro Universo podría ser una simulación de computadora. Hace unos días el fundador de Tesla y SpaceX, Elon Musk, declaró que, desde su punto de vista, la probabilidad de que habitemos un mundo real es de una en miles de millones.
