La ajetreada rutina de la sociedad moderna, a veces provoca que muchos terminemos consumiendo una cena bastante decente a altas horas de la noche, poco tiempo antes de irnos a dormir. Pero según investigaciones recientes, esto representa un gran problema.
La enfermedad de Crohn, en los casos más graves, implica la remoción de una parte del intestino del paciente. Biológicamente, el cuerpo humano es preparado para mantener su funcionamiento saludable siempre que le sea posible. Nuestra anatomía es mucho más que un tronco, cabeza y miembros – estamos constituidos por incontables estructuras microscópicas que desempeñan funciones increíbles y que solemos llamar células. Estas estructuras las producimos nosotros mismos y están en constante renovación. Para darnos una idea, se dice que el cuerpo humano produce un promedio de 300 millones de células cada 60 segundos, lo que equivale a unos 432 billones en 24 horas.
Hoy vamos a entender cómo es que la comida atraviesa nuestro organismo de una forma muy gráfica y explicita. Seguramente no hace mucho devoraste unas deliciosas rebanadas de pizza (y tuviste lo que llamamos un pizzorgasmo) en algún establecimiento de comida rápida, para después pasar a sentir una sensación de culpa por haber comido tanto, pues tu sistema digestivo probablemente tendría que pasar por un tormento para digerir cantidades de ese calibre.
¿Has visto esas películas filmadas en islas tropicales donde aparecen bailarinas haciendo movimientos circulares con la cadera a velocidades sobrehumanas? Bueno, parece que se ha desatado una guerra en YouTube para ver quién es la mejor bailarina de tāmūrē.
Pero después de ver a Moena Maiotui danzando, seguramente tendrás una favorita para la reina de este baile, la mujer parece tener una cintura desarticulada.
Crea un problema y vende una solución, esa pareciera ser la lógica bajo la que funciona la humanidad. Durante siglos, los seres humanos se valieron de las letrinas o de un rincón íntimo en la naturaleza para hacer sus necesidades fisiológicas – con excepción de Roma, donde los citadinos contaban con baños públicos.
En la década de los 50, el sistema fue perfeccionado con una descarga de agua e inmediatamente pasó a popularizarse y a modernizar los sanitarios de todas las casas alrededor del mundo.
Sé lo que están pensando: “El Hery y sus asquerosidades otra vez”, pero lo cierto es que hasta la historia de cómo se forman las heces humanas resulta un tanto interesante cuando se cuenta desde el ángulo correcto. Por ejemplo, ¿sabías que el almuerzo que saboreaste en la mañana probablemente será excremento de aquí a dos o tres días?
De la boca hasta el recto, la comida tarda hasta 72 horas en nuestro cuerpo, pasando por dos maravillosas transformaciones elementales. La primera es mecánica: los dientes en la boca y los músculos en el estómago van triturando los pedazos de alimento hasta dejarlos de un tamaño mínimo.