“Simplemente no lo dejará. Escucha ese crujido. Que chico tan tonto”. Imagínate despertar a las 2:45, recibir una llamada de un número desconocido y que empiece a cantar tan pronto como respondes. Bueno, no era precisamente una canción, sino una mezcla entre canto y plática. No estaba de humor para escuchar las incoherencias de esta mujer a las tres de la mañana. Colgué y apagué el teléfono.
cuentos
El hombre de los deseos – Creepypasta
Cuando mi hija cumplió tres años empecé a tener sueños extraños. Me encontraba caminando por la casa en la oscuridad buscando algo que no puedo recordar. Me hacía camino hasta su habitación y ahí, en la oscuridad, inclinada sobre su cama se encontraba una figura alta y oscura vestido con lo que parecía una gabardina y un sombrero de ala ancha. Podía verle mirándola fijamente mientras esbozaba una sonrisa maniática. Sus ojos, si es que tenía, estaban cubiertos por enormes gafas en las que podía verme reflejado.
5 Creepypastas de bolsillo
Materia oscura.
Todo parecía muy natural mientras estábamos aquí, en nuestra búsqueda a ciegas. Nuestra comprensión de la gravedad señalaba que cada galaxia estaba compuesta en gran parte por algo que no podíamos ver con los métodos tradicionales. Eso que pasamos a llamar materia oscura, debe estar por todas partes.
El ojo izquierdo – Creepypasta
Había algo extraño en el ojo izquierdo de Pedro. Desde hacía días tenía una picazón incesante, y sentía que su visión era borrosa, como si el mundo, a través de su ojo izquierdo, estuviera envuelto en una espesa niebla gris.
El precio a pagar – Cuentos de terror
Mi nombre es Susana, apenas tengo 15 años, pero he tenido que pasar por muchas cosas en mi vida. Mi relato comienza hace 3 años… Mis padres son divorciados, por lo que mi papá vive en Cuernavaca y yo en el Distrito Federal con mi madre – desde muy niña mi padre me llevaba en las vacaciones para pasar el tiempo con él. Mi abuela, la madre de mi padre, también vivía en Distrito Federal, pero se fue a vivir con mi padre, pues casi siempre estaba sola en su departamento desde que mi tía se fue a los Estados Unidos hace 9 años. Mi padre compró un terreno para construir su casa, mientas que mi abuela compró el terreno de al lado para también construir su vivienda.
El hombre del sueño – Cuento de terror
Durante el desayuno mi esposo parecía muy cansado, su rostro estaba muy pálido y transpiraba en exceso. Cuando extendió la mano para tomar la taza de café noté que estaba temblando.