Al sur de Brasil, en la localidad Passo Fundo, un joven de 23 años llamado Luiz Augusto Márcio Marques dejó de crecer tras someterse a una cirugía para extirpar un tumor cerebral extremadamente raro y agresivo. Conocido como Guto en su comunidad, su apariencia asemeja a la de un niño de 13 años. La vida de Luiz transcurrió en completa normalidad hasta los 7 años, cuando comenzó a experimentar dolores de cabeza insoportables que empeoraron con el tiempo.
Usar voz de bebé al hablar con un niño pequeño no es ninguna ridiculez. De hecho, este proceso le sirve como guía para elaborar su propio discurso. Elevar el tono, pronunciar de forma exagerada y recurrir a vocablos simples cuando hablamos con un bebé no solo les resulta más interesante. También les facilita la comprensión de lo que estamos diciendo.
En casa me enseñaron a ser una persona modesta y humilde. Aunque las cosas no siempre iban bien para mi familia, no solían hacer alarde de sus éxitos y recuerdo que muchas veces había que medirnos a la hora de comprar cosas costosas.
Es algo difícil de explicar, pero desde mi punto de vista es la sensación de ser parte de una historia donde tú eres el protagonista que se esfuma sin contemplaciones y se mantiene a la deriva por el resto de los tiempos.
Cuando eras niño, te mantenías en esta historia, había un plan trazado especialmente para ti, y si rompías este plan o lo seguías al pie de la letra, había una progresión lineal en el crecimiento, además de un objetivo final que debías alcanzar. Contabas con aliados y enemigos, con pruebas que pasabas o fallabas, tendrías momentos de catarsis, etc. Te sentías parte de una narrativa hermosa, como los héroes en las películas y los libros y los programas de televisión y las historietas. Sentías que había un camino correcto e incorrecto, y algún destino esperando por ti al final que resumía todo lo que esto significaba.
“El curioso caso de Benjamin Button” parece haberse convertido en realidad en un comunidad en Brasil. Una mujer que nació el 7 de mayo de 1981 de nombre Marie Odet de Nascimento parece no tener edad, vive en el cuerpo de un bebé de apenas nueve meses.
Marie nació en una familia pobre que no pudo pagar un tratamiento médico, que de haberse aplicado inmediatamente después de su nacimiento le hubiera permitido tener una vida normal. Hasta ahora Marie ha vivido como un bebé, era incapaz de hablar. Su madre murió hace 13 años, tiempo después llego a su vida Dora, su madrastra que la colmó de cuidados y cariños creyendo que un niño de 30 años era una bendición de dios.