Xiao Wei es un niño chino, originario de la provincia de Guangdong, que nació con una rara condición médica: una cola de un castor -conocida en los círculos médicos como espina bífida – que no ha parado de crecer y evita que el pequeño lleve una vida normal. Lo que es peor, según los médicos, si se extrae esta cola, le volvería a crecer.