Un turista no siempre dispone de tiempo ni dinero para recorrer los puntos más interesantes de una ciudad. Los miradores son sitios muy concurridos por visitantes gracias a que ofrecen una forma rápida y económica de apreciar la belleza de una ciudad o majestuosidad de un paisaje natural desde las alturas. No es casualidad que el mirador sea el primer sitio al que acude el turista que disfruta apreciando lugares bellísimos o tomando fotografías.
Al sur de Francia, en el departamento de Aveyron, podemos encontrar un lugar que escapa a toda lógica. Bozouls es una población y comuna francesa muy antigua que se ubica justo al borde de un enorme acantilado. Las personas han habitado este lugar desde hace más de un milenio y, sorprendentemente, el enorme agujero nunca se ha desmoronado.
En la literatura no faltan obras que detallan las peculiares de ciudades por todo el mundo. Pero, algunos de los grandes escritores vivían enamorados de las ciudades que habitaban y muchas veces sus obras fueron inspiradas por ese paisaje urbano, describiendo con maestría los detalles de estos escenarios. Por ejemplo, Paris quedó impregnada en el alma de Ernest Hemingway, y todas las memorias del escritor en esa ciudad quedaron compiladas en París era una fiesta (1964).
Estados Unidos se conoce por la peculiaridad de algunas ciudades, desde atracciones que rompen marcas mundiales y atraen miles de turistas hasta ciudades fantasmas donde es imposible vivir. Por ejemplo, en Illinois puedes encontrar la botella de salsa cátsup más grande del planeta, y si viajas a Kansas podrás tener una foto con el ovillo más inmenso de la historia.
El tiempo todo lo cambia, y en las últimas décadas nuestro planeta ha experimentado un boom poblacional de la raza humana sin precedentes. Este fenómeno resulta particularmente evidente en zonas urbanas, donde las ciudades han crecido en todas las direcciones posibles.
En la Biblia se hace mención de que una lluvia de fuego proveniente de los cielos se precipitó sobre estos lugares como un castigo divino. Y ahora, el arqueólogo e historiador bíblico Phillip Silvia, de la Universidad Trinity Southwest, en los Estados Unidos, apunta que una serie de excavaciones hechas en el Valle del Jordán revelaron que la región fue escenario de un brutal descenso demográfico al final de la Edad del Bronce.
