Las ratas urbanas no dejan de crecer, son más largas y gordas comparadas con otros roedores. Es un fenómeno extraño que desafía la regla de Bergmann, donde postulan que los animales tienen menor tamaño entre más alta es la temperatura del medio que habitan.
En el mundo, 25 grandes ciudades son responsables por la emisión del 52% de los gases de efecto invernadero (GEI), al menos entre 2005 y 2016. La impactante conclusión es de un estudio que evaluó información de 167 ciudades en 53 países, incluido México. En la lista figuran metrópolis como Tokio, Shanghái y Moscú. Los pormenores de esta investigación se publicaron en el periódico científico Frontiers in Sustainable Cities.
El debate sobre el cambio climático ha provocado que algunos asocien el desarrollo y progreso con la destrucción del planeta. De hecho, no faltan quienes opinan que los humanos somos una plaga para la naturaleza. Opiniones aparte, las obras de los humanos también resultan majestuosas desde una perspectiva estética. Y para muestra la siguiente compilación de imágenes.
The Line es un núcleo urbano futurista. Básicamente, se trata de una ciudad lineal que se extiende por 170 kilómetros, carece de carreteras para automóviles y está construida en torno a la naturaleza. El novedoso concepto fue presentado por Mohamed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudita, a comienzos de 2021. En aquel evento de enero, el príncipe aseguró que The Line es una respuesta directa a desafíos crecientes como la contaminación, el tráfico y la infraestructura obsoleta.
Beichuan Qiang, en China, es uno de esos lugares devastados por una catástrofe que terminan en la lista de los sitios más aterradores del mundo. En 2008, un potente terremoto devastó el lugar y, literalmente, se convirtió en una ciudad fantasma. El 80% de las construcciones sufrió daños irreparables y se estima que más de 23 mil personas perdieron la vida.
La ciencia ficción suele imaginar a las ciudades del futuro atestadas de anuncios llamativos, coloridos y brillantes en todas las formas y tamaños. Trágicamente, es un pronóstico que se va cumpliendo poco a poco. Y es que no hay nada que arruine el panorama urbano más rápido que la invasión de anuncios espectaculares.
