El tipo de la imagen es una racista arrepentido, fue parte de los skinhead y como una forma de borrar su pasado deicidio someterse a 25 agonizantes operaciones para eliminar los tatuajes de su cara y brazos.
Bryon Widner, de 34 años pasó 16 meses entre cirugías con láser para remover las intimidantes imágenes tatuadas en su rostro que incluían entre otras cosas varias esvásticas y una navaja ensangrentada.
El tratamiento de 20,000 euros lo inició luego de encontrar el amor y formar una familia. Widner ha recibido amenazas de muerte por exponer a los racistas pero dice que “Es un pequeño precio a pagar para ser humano de nuevo“.