Joseph Mellen es un escritor británico autor de “Bore Hole”, un polémico libro donde detalla los intentos de trepanarse así mismo para poder estar permanentemente drogado. En la década de 1960, Mellen participó activamente en la Swinging Sixties, una revolución cultural impulsada por la juventud del Reino Unido. Y aunque escribió el libro hace más de cuatro décadas, su historia no deja de resucitar en Internet.
Investigadores de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, registraron un extraño aumento en la actividad cerebral de dos individuos que estaban a punto de morir. Este fenómeno asemeja a los picos de actividad que produce el cerebro de los animales tras un paro cardíaco. El inusual hallazgo revela un poco más de información sobre los últimos momentos del cerebro antes de desvanecerse para siempre.
Cuando percibes en el rostro de otra persona una expresión de felicidad o enojo, inconscientemente mueves los músculos del rostro para imitar esa expresión. Es un reflejo que envía señales al cerebro y facilita la interpretación de ciertas situaciones. Al menos es lo que propone la teoría del feedback facial, supuestamente originada con Darwin cuando investigaba los orígenes de las emociones.
En la actualidad, una figura escalofriante viene ganando popularidad en todo el mundo. Se trata del Hombre del Sombrero, un ser siniestro que aparece en plena madrugada y entra en las casas de sus víctimas en el momento de mayor vulnerabilidad: mientras duermen. Es común que las personas muestren escepticismo ante los relatos de apariciones aterradoras en plena noche.
En ocasiones, aquellas imágenes que se capturan de manera accidental producen resultados interesantes. Cuando se toman fotografías sin planearlo, a veces se logran capturar momentos o situaciones que parecen demasiado extrañas o curiosas para ser reales. Esta compilación de imágenes presenta fotografías que resultan sorprendentemente curiosas gracias a los ángulos en los que fueron capturadas.
Esta publicación es una muestra de que hasta los hábitos más inofensivos pueden convertirse en extrañas adicciones. Y de que la frase “nada con exceso, todo con medida” es mucho más que un trillado lema publicitario. Ninguna adicción es sana, independientemente si se trata de sustancias prohibidas, ejercicio o trabajo, los efectos secundarios pueden tener un impacto perjudicial en nuestro bienestar.
