Quienes han convivido con narcisistas y psicópatas aseguran que estos individuos disfrutan de la inducción de celos, a menudo creando triángulos amorosos. Además, existen numerosas investigaciones que confirman y documentan esta conducta en personas con este trastorno de la personalidad. También identifican las inusuales motivaciones subyacentes de lo que los expertos denominan “inducción de celos”.
Aunque sucede poco a poco, una mujer siempre se da cuenta. Al comienzo fue sutil. Pasaba más horas en la galería, llegaba tarde a cenar o iba directamente a la cama. Dejamos de hablar del mundo, y ya no pasábamos horas compartiendo nuestras esperanzas y sueños. Dejó de pedirme que posara para sus obras.
Ezequiel, un hombre casado desde hace más de cuatro años, se despierta sobre su cama; las palmas de sus manos sudan y por su rostro escurren lagrimas que se mezclan para alojarse en la barbilla desde donde gotean hacia una vieja camiseta. Levanta la cabeza y analiza la habitación. Ahí está la cama matrimonial, donde su esposa Clementina dormía junto a él, una silla verde recostada en la pared junto a un cuadro, una lámpara sobre una mesa de noche y al lado una pequeña nota.
La mujer de celos extremos revisa correos electrónicos, el teléfono celular, redes sociales e incluso utiliza equipos detectores de mentira para saber si el novio la está engañando.
Es perfectamente normal que las personas sientan celos de su enamorados, novios, conyugues o quimeras – en una dosis justa ayudan a mantener una relación saludable. El problema viene cuando las cosas se salen por completo de control y, en este sentido, la historia de la británica Debbi Wood, de 42 años de edad, puede ser utilizada como un ejemplo perfecto.
¡Los celos!, los celos se manifiestan cuando una persona reacciona de forma negativa frente a la posibilidad de perder la relación que mantiene con alguien más. A diferencia de la envidia, por lo general involucra a tres o más personas, en lugar de sólo dos: generalmente se trata de usted, la persona que usted quiere y la persona que amenaza con quitársela. Se trata de un hábito psicológico poco saludable que puede llevar a que cualquier tipo de relación se desmorone.
¿Qué son los celos?
La palabra celos suele definirse como un sentimiento de temor a perder a la persona a la que se ama. Los celos, “controlados” y en dosis pequeñas, pueden ayudar a potenciar la relación pero, cuando los celos se tornan enfermizos hacen perder la razón de quien los padece. Sus sospechas están basadas, la mayoría de las ocasiones, en hechos sin fundamento, un temor constante a ser abandonados los lleva a ejercer un continuo acoso y temor sobre la pareja. Aunque conviene saber que cuanto más seguros nos sentimos de nuestra pareja y de nuestra relación con ella menos intensos y duraderos son los celos.