Cuando recorres durante tanto tiempo la carretera, terminas acostumbrándote a ella. Además de las luces difuminadas de los faros, todo se reduce a un montón de líneas blancas y amarillas sobre un interminable camino negro. Es raro que alguien se detenga, y considero que es a lo que más cuesta acostumbrarse. No los estoy culpando. Cada una de esas personas tiene un destino y una vida.
¿Quién no disfruta manejar y escuchar música al mismo tiempo? Mis mejores conciertos los he dado, precisamente, al volante. Ahora resulta que la ingeniería está logrando crear un tipo de concreto que es prácticamente un instrumento musical. Además de resultar divertido y novedoso, también tiene un propósito de seguridad: la música solo se escucha bien si el automovilista va a la velocidad indicada.
Leticia había conducido durante muchas horas, por una carretera que es conocida por ser interminable y tediosamente recta. Ya era de madrugada y el cansancio comenzó a hacer estragos. En el último puesto en que abasteció el automóvil le informaron que más adelante habría un pequeño motel. Modesto, pero acogedor, dijo la operadora.
Concentrada y tratando de localizar el motel, Leticia pasa a una mujer en la carretera que le hacía señas, probablemente hacía autostop, pero el cansancio fue mayor y Leticia simplemente lo dejó pasar. El motel debe estar cerca, pensó para animarse.
Un sonido casi imperceptible vino desde el asiento trasero cuando Leticia miró en el espejo que había una mujer con un corte grotesco en su cuello ya necrótico. La mujer entonces agarra a Leticia pidiendo ayuda a gritos.
Un coche que venía en sentido opuesto toca el claxon y despierta a Leticia, que ahora estaba muy preocupada. Ella tiene la costumbre de viajar mucho, pero nunca se durmió en el volante.
Esta bien, el título es llamativo. En realidad fue el autobús el que recogi{o un pasajero inesperado el último martes en Johnstown, una ciudad en el estado de Pensilvania, EE.UU.. El conductor dijo más tarde que el autobús transportaba a un solo pasajero, cuando el ciervo atravesó el parabrisas del mismo. Aunque las imágenes no muestran un final feliz, el conductor informó que detuvo el autobús inmediatamente después de que se recuperó del susto, abrió la puerta y se fue saltando cual hombre recien divorciado. Nadie resultó herido.
El programa de televisión Today Tonight de Australia presentó el caso de un violento ataque filmado por un conductor inocente que se volvió el blanco de un loco mientras conducía por la carretera. Sin previo aviso, ni razón alguna, el hombre fue perseguido, impactado y acosado durante un largo tiempo.
Sabemos que los animales que transitan por las carreteras o autopistas son un problema creciente, algunos países y organizaciones protectoras de animales hacen hasta lo imposible por tratar de subsanar los incidentes, el ejemplo más impresionante de estos esfuerzos son los puentes para la fauna en Australia. Pero más allá de esos esfuerzos tan importantes, muchas veces la vida de los animales depende completamente de los conductores.