Cuando te fijas en un sofá acolchado, en una chamarra blanda o en un par de guantes calientes, la sensación que llega a tu mente es de comodidad y calor, ¿cierto? Bueno, el artista chino Cao Hui logró la hazaña de convertir estos objetos de la vida cotidiana en artículos que despiertan asco y aversión.