“Ondulación”, es el nombre de esta obra, un corto sobre las buenas acciones y sus consecuencias realizado por el movimiento Care & Share de Singapur, que tiene como objetivo crear conciencia colectiva sobre los beneficios de cuidar y compartir con los demás.
Muchas de las emotivas historias que veremos a continuación fueron publicadas a lo largo de todo el año, pero vale mucho la pena revivir algunas y descubrir otras nuevas, dale un vistazo a 29 fotos que demuestran que el mundo no es un lugar tan malo después de todo.
1. Esta foto de una persona que dejó para otros clientes un pequeño regalo adicional.
“Dejé algunos tickets de lotería en la bomba de gasolina. ¡Buena suerte, clientes!”
Este video es conmovedor hasta las lágrimas, muestra las últimas horas de vida de Ol Boy, un perro callejero perdido y abandonado en las calles de Singapur, que fue rescatado por dos jóvenes que lo llevaron a un veterinario. Ya en el centro, y después de varios exámenes, fue diagnosticado con numerosos problemas, enfermedades que lo condenaban a la muerte. Sin la posibilidad de cura, los dos jóvenes decidieron llevarlo a casa y esperar impotentes a la llegada de su muerte.
Hay un meme en Internet denominado con la frase en inglés “faith in humanity restored” (en traducción libre sería Fé en la humanidad restaurada) aunque en algunas ocasiones se suele utilizar para hacer sátira o para destacar la acción de una persona hacía un grupo o corriente de pensamiento especifica, la frase también suele ser el titulo de emotivos videos que muestran a personas realizando actos de bondad en su día a día, lo particular de estas acciones es que muchos ni siquiera se enteran de que fueron filmados, por lo que su acción es verdaderamente genuina y de ninguna manera influenciada por ganar algún tipo de recompensa, más que la de sentirse bien con ellos mismos.
La siguiente es un compilación corta de videos y muerta algunos de estos actos de humanidad (supuestamente) del año en curso.
No hay nada más conmovedor que un acto puro de humanidad. Y los publicistas de GoPro lo saben muy bien. Siendo realistas, miles de gatos mueren todo los días en las condiciones más crueles e inimaginables, es parte de la vida misma. Que este gato haya muerto en ese incendio posiblemente no hubiera representando ningún gran cambio a nuestra vida diaria, vamos, que a nadie le hubiera importado, quizá un par de días a sus dueño y hasta ahí. Pero la satisfacción de ver a una persona realizando un acto de humanidad, y la satisfacción que obtuvo este hombre salvando a este animal tan indefenso, eso si que no tiene precio.
Sucede en prácticamente todas las ciudades y en todos los rincones del mundo. Perros abandonados que lamentablemente se han ido convirtiendo en parte del paisaje y, por esa misma razón de “costumbre”, se convirtieron en entes “invisibles” a los ojos humanos. Con un poco de creatividad e imaginación, eso podría cambiar.
La intervención urbana es de dos estudiantes chilenos, Violeta Caro Pinda y Felipe Carrasco Guzmán. Y lo que hicieron es bastante simple, ataron globos en al cuello de los perros con solicitudes escritas de de refugio, cariño y alimento. Mensajes como “no me abandones”, “abrázame” o “no me dejes”, llegan a los más profundo de los transeúntes, que correspondieron con cariño y ayuda a los animales.