La impactante escena tuvo lugar el Sábado 02 de noviembre 2013 en Wisconsin, Estados Unidos. Dos aviones con paracaidistas chocaron en el aire a más de 3,600 metros de altitud. El accidente se produjo cuando uno de los aviones se estrelló en el otro dejándolo totalmente imposibilitado para seguir con el vuelo. Los nueve paracaidistas y el piloto del avión afectado resultaron ilesos en el accidente.
Las autoridades civiles de Swazilandia desarrollaron y publicaron una ley que busca regular el pesado tráfico aéreo sobrenatural de las brujas en el país, una ley que les prohibe volar a más de 150 metros en el aire sobre sus escobas, las brujas que desobedezcan la medida serán acreedoras a una una fuerte multa.
Te presentamos una pequeña selección de las fotos de los dibujos presentes en los aviones de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Una practica conocida como Nose Art.
La tradición de estas imágenes en los vehículos militares se remonta a la Primera Guerra Mundial. La práctica de poner decoraciones personalizadas en los aviones se originó con los pilotos italianos y alemanes. La primera pieza de arte grabada en la nariz era un monstruo marino pintado en la nariz de un hidroavión italiano en 1913. Esta fue seguida por la práctica popular de pintar bocas debajo del cono de la hélice, practica iniciada por los pilotos alemanes en la Primera Guerra Mundial. El cavallino rampante (caballo encabritado) otro hidroavión del italiano Francesco Baracca fue otro símbolo muy conocido, al igual que el avión pintado de rojo de Manfred von Richthofen. Sin embargo, el Nose Art de esta época fue concebido y producido a menudo por las tripulaciones terrestres, no por los pilotos.
Este enorme Boeing 727, llamado Big Flo, fue estrellado a propósito en el desierto de Sonora en México, con pilotos humanos que fueron eyectados justo antes de tocar tierra.
Uno de los muñecos de pruebas estaba sentado en la posición de impacto, otro tenía su cinturón de seguridad abrochado y un tercero no tenía ni el cinturón de seguridad ni se había ajustado la posición de impacto.
Era 30 de enero 1979, cuando un avión de carga propiedad de aerolíneas Varig despegaba en la noche, alrededor de las ocho y veinte, desde el aeropuerto de Narita, en Tokio, en dirección a Río de Janeiro. Como de costumbre, todos los controles se habían realizado, revisando que todo fuera perfecto con la aeronave.
En el interior del Boeing 707-323C había algunas valiosas obras de arte del pintor Manabu Mabe, valoradas en varios millones de dólares, además de otras cargas comunes. Tal como estaba previsto la aeronave contactó con la torre de control 22 minutos después del despegue. Al parecer todo iba bien, porque el piloto no informó de ningún problema con la aeronave o con el tiempo. Pero poco sabían que era el último contacto realizado por dicha aeronave.
Tras el cierre de Mexicana de Aviación, invirtieron sus ahorros para lanzar calendario sensual. La dirigente de las sobrecargos, Lizette Clavel, minimiza la iniciativa; sólo queremos volar, dicen.
