La lógica nos dice que si un avión ligero pierde su motor en pleno vuelo, seguramente logra planear durante unos instantes. Mientras que un helicóptero sin motores caería del cielo como un ladrillo, ¿cierto? Bueno, la lógica común no siempre atiende a las leyes de la física. Alguien apagó un helicóptero en pleno vuelo solo para demostrar que es perfectamente posible aterrizar con suavidad gracias a algo (que muchos ya conocen) llamado autorrotación.