Keith Sapsford era el típico niño hiperactivo que no se cansa de buscar aventuras (y problemas). La «vida normal» le parecía aburrida, pese a que sus padres se esforzaban por mantener su curiosidad a raya llevándolo a vacacionar regularmente. Pero no dejaba de escapar de casa, pues le gustaba saborear el delicioso sabor de la libertad. Anhelaba recorrer el mundo con tanta determinación que, aparentemente, nadie pudo impedir que lo intentara.
Leer MásLa tragedia de Keith Sapsford, el niño que cayó del cielo