En el pasado, cuando solíamos divertirnos con juegos de mecánica repetitiva en la calle, difícilmente podías imaginar algo como los videojuegos. De repente, simplemente llegaron y lo hicieron para quedarse, aunque para disfrutarlos durante muchos años tuvimos que asistir a establecimientos conocidos como “salas de videojuegos”, repletas de máquinas o “maquinitas” que hoy cariñosamente llamamos “arcades”.
A veces intento recordar en que punto de mi vida deje de ser tan aficionado a los videojuegos. Quizá haya sido cuando los precios por juego se convirtieron en algo realmente abusivo o cuando descubrí mi amor por la pizza, pero en fin, tampoco ahondaré mucho en el tema. La verdad es que varios de mis mejores recuerdos de la infancia tienen lugar frente a una arcade, o maquinita como solíamos llamarle.
Edward J. Boon, uno de los creadores de la saga de Mortal Kombat, reveló que ocultó un menú secreto en las primeras versiones del juego para las arcade. Este secreto salió a la luz después de veinte años, cuando el sitio The Cutting Room Floor, especializado en encontrar contenido recortado de los juegos, reveló los códigos para acceder al menú.
Hay mucha gente que no entiende por qué los adultos invierten tanto dinero en action figures. La verdad es que resulta una pasión un tanto difícil de explicar (tampoco es que yo sea demasiado afín a la idea), pero básicamente resulta divertido tener en la habitación, escritorio sala, etc. alguna cosa que sea una representación física de alguna obra que marcó su vida o formó parte de ella.
“The King of Fighters ’99 – Real Life” es una especie de parodia cosplay de los personajes, el juego, las peleas y los escenarios de The King of Fighters. El video es obra de Martí Escageda, de Guasave, Sinaloa, quien se declara un apasionado de los videojuegos, misma afición que lo ha llevado a hacer películas de acción en vivo de sus juegos favoritos.