Cuando la píldora anticonceptiva salió al mercado en la década de 1960, la disponibilidad al público significó una verdadera revolución en los hábitos sexuales y, dicho sea de paso, un avance gigantesco rumbo a la emancipación de las mujeres occidentales. Casi seis décadas después, en la era de la información y más precisamente en la época de las aplicaciones, aparece Natural Cycles, un método innovador alternativo a la anticoncepción hormonal que invita a las mujeres a conocer su propio cuerpo.
En esencia, es una aplicación que gracias a una serie de algoritmos monitorea la tasa de fertilidad en la mujer, sin intervención de las hormonas o de dispositivos en el organismo.