130 metros, o un edificio de 43 pisos. Así de grande era el Faro de Alejandría, aquel que, durante muchos siglos, fuera una de las mayores construcciones erguidas por la humanidad. Tanta imponencia le valió un lugar entre las siete maravillas del mundo antiguo, de las que solo la Gran Pirámide de Guiza se mantiene en pie hasta nuestros días.