Para echar a andar el cerebro este lunes, te proponemos resolver el siguiente acertijo. La prueba en cuestión requiere tanto de agudeza visual como inferencia lógica. ¿Eres capaz de adivinar qué tanque se llenará primero? Este curioso acertijo ya tiene algunos años en Internet, pero curiosamente la mayoría se equivoca al proporcionar una respuesta.
¿Cuántos triángulos escondidos logras observar en la siguiente imagen? Nada mejor para empezar la semana que un buen pasatiempo. El clásico enigma de los triángulos escondidos en la imagen nunca falla a la hora de romper la tensión en un grupo. De hecho, hace aproximadamente 12 años publiqué en este blog un acertijo similar al que jamás di una respuesta xD.
En una época donde las distracciones suceden todo el tiempo en forma de notificaciones, concentrarse puede ser una tarea muy difícil. Sin embargo, ejercitar el cerebro regularmente puede prevenir la pérdida de la función cerebral que resulta en enfermedades como el Alzheimer. Y como esto no podemos hacerlo en un gimnasio, una de las formas más simples y divertidas de lograrlo es resolviendo rompecabezas, acertijos o problemas generales de lógica.
Ser perseverante es una virtud hasta en los más viejos. Este japonés de 73 años llamado Akihara Toshiko llevaba diez años intentando resolver un acertijo, hasta que finalmente se tragó el orgullo y decidió pedir ayuda a un programa de televisión.
El video parece bastante antiguo, ojalá que el anciano siga con vida. Siguen más videos a continuación.
Muchas personas se están rompiendo la cabeza con este problema de lógica que apareció en las redes sociales a últimas fechas, aunque ya circulaba desde hace varios meses en Internet. Y es que la peculiaridad de este interesante reto es que las respuestas siempre son diferentes. De hecho, existen tres posibles respuestas al problema, según la lógica que se siga. ¿Puedes resolverlo?
Esta es una de esas pruebas que ves y piensas “está papita”, pero que en realidad puede ser un poco más compleja de lo que imaginas. Bueno, “compleja” quizá no sea una palabra muy adecuada, pero sí es una de esas pruebas que, como se suelen referir, nos hace “pensar fuera de la caja”.
