Super soldados: Thomas Alfred ‘Todger’ Jones

Thomas Alfred 'Todger' Jones
Thomas Alfred ‘Todger’ Jones

Thomas Alfred Jones era un tipo excéntrico, empezando por su apodo de «Todger» (una jerga antigua para referirse al aparato sexual masculino). Nadie sabe cómo llegó a tener ese apodo y tampoco nadie quizó preguntarle. Jones sirvió a Gran Bretaña en la Batalla del Somme, una de las batallas que resultaron en más bajas para el ejército británico en la historia.

El 25 de diciembre de 1916, los británicos habían capturado la localidad francesa de Morval y estaban en el proceso de construcción de las trincheras. Jones y el resto de la unidad se estaban recuperando de la última batalla excavando y charlando, cuando repentinamente hombres armados comenzaron a abrir fuego contra ellos. El ataque dejó a varios hombres heridos. Todos estaban perdidos, ninguno sabia qué hacer frente a un ataque sorpresa. Fue entonces cuando uno de los pistoleros acertó en el chico más joven del pelotón. Su cabeza explotó delante de Jones.

Cuentan los documentos históricos que Thomas fue tomado por una rabia tan grande que ni siquiera se preocupaba por el hecho de que estaban bajo fuego enemigo. Este «pelotas de acero» se volvió el diablo en la tierra. Tomó el rifle más próximo y desobedeciendo las órdenes del comandante, corrió hacia las trincheras que el enemigo había tomado. En el campo abierto, Thomas era un blanco fácil y ya en su veloz corrida fue herido en las costillas. Otro disparo fue a parar a su casco, que voló de su cabeza, pero quien necesita un casco cuando está bajo una lluvia de balas, ¿no?

Los enemigos estaban a punto de descubrir que se habían metido con la persona equivocada. Herido, pero aún más rápido que un avestruz en celo, siguió adelante. Cuando Jones llegó a la distancia justa para llegar a disparar con su rifle, se detuvo y le dio al tirador su boleto de ida al infierno. Cuando llegó a la zanja, saltó como loco sobre los enemigos, que sin duda se cagaban en los pantalones. Inmediatamente este «pene» demente abatió a todos los enemigos que se encontraban a su alcance con disparos certeros.

Al ver hacia el resto del terreno, Jones volvió su furia hacia un refugio al lado de la zanja. Sin pensarlo dos veces, tomó y lanzó una granada en el refugio. En estos momentos, tres soldados salieron con las manos arriba, entre ellos, uno que hablaba palabras de rendición en Inglés. Thomas pensó rápidamente y aprovecho la cobardía de este soldado. Colocó una granada en la boca de un soldado y lo obligó a que hablara para decirle a los demás que salieran del refugio porque estaban «rodeados» (este tipo era, además de hijo de…, un cínico, «estaban rodeados» por un solo hombre) Teniendo en cuenta la orden del oficial del ejército enemigo, uno por uno, los soldados enemigos empezaron a salir con las manos en alto, rindiéndose. En total, cerca de 102 soldados abandonaron el refugio.

Pero no todos fueron tan estúpidos y se dieron cuenta de que Jones era el único enemigo. Algunos de ellos decidieron correr al refugio de nuevo y apoderarse de sus armas, finalmente dispararon contra Thomas. Mas agujerado que el queso suizo, Jones cayó dando su último aliento, y fue aquí cuando su batallón salió y puso fin a la unidad enemiga (de la cual más de la mitad eran hombres sin armas y sin saber lo que estaba sucediendo). Con esta lección aprendimos que nunca hay que meterse con un hombre cuyo apodo hace referencia a un pene.

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8 comentarios en «Super soldados: Thomas Alfred ‘Todger’ Jones»

  1. Que redaccion tan estupida.
    Aparte de tener errores en los hechos. Asi no fue como paso, segun la verdadera historia.
    No nadamas le des copy/paste sin saber ni lo que pones.

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