Stevie Ray Vaughan, el legendario guitarrista del blues rock

Stevie Ray Vaughan a menudo es reconocido como el músico que resucitó los blues de guitarra en el pináculo de su carrera, una espectacular trayectoria musical que fue interrumpida de forma intempestiva por un trágico accidente de helicóptero cuando el músico tenía 35 años. En efecto, Vaughan era visto como la figura que podía revitalizar el género. La crítica llegó a comparar su estilo con el de Jimi Hendrix, Muddy Waters y Otis Rush. Los cuatro álbumes de estudio que lanzó se convirtieron en un éxito comercial, y los conciertos que ofrecía alrededor del mundo solían abarrotarse. Sin embargo, la muerte le puso un alto definitivo a esta fantástica carrera.

A los 35 años de edad, Stevie Ray Vaughan perdió la vida en una colisión de helicóptero en Wisconsin, Estados Unidos. Tras aquel accidente que muchos refieren como una tragedia que pudo evitarse, el mundo de la música jamás volvió a ser el mismo.

Los primeros años de vida de Stevie Ray Vaughan.

Vaughan nació el 3 de octubre de 1954 en Dallas, Texas. Inspirado por su hermano mayor Jimmie, la leyenda del blues tomó una guitarra de juguete a los 10 años de edad y desde entonces se volvió autodidacta. Jamás aprendió a leer una partitura, pese a esto Vaughan demostró poseer un oído excepcional. Para la época en que ingresó a la escuela secundaria, ya había tocado con diversas bandas locales.

A medida que Vaughan fue ganando popularidad en los clubes nocturnos locales, abandonó la universidad a pesar de que recibía una beca por parte de la Universidad Metodista del Sur, época en que se mudó a Austin pues era el epicentro de la escena musical de Texas en la década de 1970.

El dinero empezó a escasear y la estrella en potencia se ganaba la vida recogiendo botellas de cerveza y refresco mientras se hospedaba en casa de sus amigos. Así pasó la vida hasta que los sacrificios y el trabajo duro empezaron a rendir frutos. Para 1982, Stevie Ray Vaughan y su banda, Double Trouble, eran muy populares en el estado de Texas. De hecho, por aquellos años Mick Jagger de los Rolling Stones reconoció el talento de la agrupación invitando a Vaughan y sus colegas a tocar en un concierto privado en Nueva York.

Más tarde ese mismo año, Double Trouble volaba hasta Suiza para hacer una presentación en el famoso Festival de Jazz de Montreux. A partir de entonces el estrellato no demoró mucho en llegar. Cuando David Bowie escuchó a Double Trouble en Suiza, los invitó a colaborar para su próxima producción Let’s Dance… y lo demás es historia.

Double Trouble terminó firmando un contrato discográfico con Epic, y fueron representados por John H. Hammond, el legendario cazatalentos responsable de las carreras de Bob Dylan, Aretha Franklin, Count Basie, Billie Holiday, entre otros.

La trágica muerte de Stevie Ray Vaughan.

Mientras Vaughan cosechaba éxitos en el ámbito profesional convirtiéndose en un guitarrista ganador de dos premios Grammy, su vida personal se desmoronaba lentamente. En 1979 se divorció de su esposa, Lenora Darlene Bailey, y se volvió adicto a las drogas y el alcohol. En 1986 decidió internarse en una clínica de rehabilitación tras colapsar mientras se encontraba de gira por Alemania.

Vaughan continuó la lucha contra sus demonios mientras tocaba al lado de personalidades como Eric Clapton, Buddy Guy y Robert Plant. Se encontraba en la cima de su carrera en el verano de 1990, cuando decidió colaborar en un álbum con su hermano Jimmie.

El accidente de helicóptero.

En esa misma época, Vaughan y Double Trouble iniciaron una gira por territorio estadounidense. Tras un concierto en Wisconsin el 26 de agosto de 1990, Stevie Ray se subió a un helicóptero para volar a Chicago. Los tres asientos libres de la aeronave estaban destinados para Stevie, su hermano Jimmie y la esposa de este último, Connie, pero los miembros del equipo de Clapton decidieron ocupar esos lugares. Así, el rockero subió al helicóptero acompañado por el equipo de Clapton, evitando a su cuñada y hermano las consecuencias de aquel fatídico vuelo.

El helicóptero despegó a las 12:50 a.m. pero algunos minutos después y a poco más de un kilómetro de distancia el helicóptero terminó estrellándose contra la ladera de una montaña cerca de la estación de esquí Alpine Valley. El impacto no estuvo acompañado por ningún incendio o explosión, mientras que los cuerpos y escombros quedaron esparcidos en un área de 20 metros cuadrados. Nadie se enteró del accidente hasta que el helicóptero no llegó a destino al día siguiente.

Las autoridades lograron llegar al sitio a las 7 de la mañana. El helicóptero se había impactado contra la ladera de una montaña a escasos 15 metros de su pico. En un reporte sobre el accidente se especificó que las víctimas no iban bajo la influencia de las drogas o el alcohol, y que todos llevaban puestos los cinturones de seguridad. También se descartaron las fallas mecánicas o un mal funcionamiento de la aeronave. La Junta Nacional de Seguridad del Transporte concluyó que la niebla fungió como factor principal del choque, situación agravada por la configuración del terreno. El piloto simplemente no vio la ladera.

El legado de una leyenda.

Según la autopsia, todos los tripulantes del helicóptero murieron de forma instantánea debido a un fuerte traumatismo. Stevie Ray Vaughan dejaba de existir a los 35 años de edad.

La muerte de Vaughan estuvo seguida por tributos y muestras de dolor. Durante la primavera de 1990 Stevie y Jimmy habían grabado las pistas de estudio para el álbum Family Style antes de la gira. Tras el lanzamiento del álbum en octubre de 1990, dos meses después de la muerte de Vaughan, se convirtió en un éxito rotundo.

Los estudios también aprovecharon el momento para lanzar álbumes tributo, material inédito y canciones no registradas para honrar la carrera de la leyenda del blues. Las ventas de los álbumes póstumos terminaron eclipsando a las de aquellos que fueron lanzados cuando Vaughan estaba con vida.

Aunque Vaughan no formó parte del infame 27 Club, no cabe duda que su final fue tan trágico como el de otras estrellas del rock, tal fue el caso de Peter Ham.