Sorprendente transformación de las gemelas de la cirugía plástica

Las gemelas de la cirugía plástica es el apodo que recibieron dos jóvenes en Japón. Se trata de Chie y Chika Yoshikawa, populares en su país de origen por recurrir a la cirugía plástica en múltiples ocasiones hasta alcanzar un aspecto soñado. Actualmente tienen 34 años de edad y parecen auténticas gemelas, pero si observas sus fotografías de hace una década difícilmente encontrarías semejanzas.

Obviamente, sería muy inocente de nuestra parte ignorar el papel del maquillaje. Pero, a juzgar por las fotografías que publican en sus redes sociales no queda duda de que sus facciones se alteraron notablemente. Algunos medios japoneses señalan que estas hermanas han gastado más de 40 millones de yenes en una variedad de procedimientos cosméticos. Incluida la rinoplastia, cirugía de doble párpado, así como estiramientos y rellenos faciales.

El trauma tras las gemelas de la cirugía plástica.

Pese al dolor y los extensos tiempos de recuperación que requieren algunos de estos procedimientos, ambas se dicen satisfechas. De hecho, sienten orgullo de su papel como embajadoras de la cirugía plástica. Chie y Chika señalan que esta obsesión por hacer coincidir su apariencia proviene de la infancia, cuando todo mundo solía compararlas.

Si una de ellas sacaba una nota superior en la escuela, decían que esa era más inteligente que la otra. Si una se desempeñaba mejor en clases de educación física, les decían que una era más atlética que la otra. Este tipo de comparaciones también se hacían sobre su físico, diciéndoles que una era más linda que la otra. Poco a poco, los comentarios de las personas afectaron negativamente su salud mental. Y en una etapa de sus vidas, pasaban horas frente al espejo tratando de identificar sus defectos.

Entonces, tan pronto como cumplieron la mayoría de edad recurrieron a la cirugía plástica para modificar su apariencia. Chie tomó la iniciativa y cuando su hermana vio los resultados, también quiso pasar por el quirófano. Las “gemelas” no se han sometido a los mismos procedimientos quirúrgicos, pero las facturas por los mismos ya suman más de 40 millones de yenes, unos US$ 275 mil, y no tienen intenciones de detenerse.

Entre los últimos procedimientos a los que se sometió Chika se incluye la remoción de grasa alrededor de los labios y los pliegues nasales, así como una bichectomía. Por su parte, Chie solucionó sus ojeras y realzó sus mejillas inyectándose tejido graso bajo la piel.

Cambio de objetivos.

Al comienzo de esta aventura estética, las hermanas recurrían a los mismos procedimientos pues odiaban que las compararan. Deseaban verse exactamente iguales, como gemelas. Pero, conforme pasó el tiempo superaron sus traumas de la infancia y se dieron cuenta de que sus ideales de belleza no convergían el mismo sitio.

Aunque Chie y Chika dan fe de lo mucho que cambiaron sus vidas desde que se iniciaron en el mundo de la cirugía plástica, aceptan que esto puede salirse de las manos muy fácil. Por ejemplo, cuando empezaron a publicar sus fotografías en redes sociales, un cruel desconocido comentó que Chie tenía “nariz de cerdo”. La joven se tomó el comentario tan en serio que al poco tiempo visitaba al cirujano plástico. Solicitó que le perfilaran la nariz y acortaran una parte del filtrum.

Tras recuperarse del procedimiento, Chie se sintió segura de sí misma y empezó a publicar fotos nuevamente. Pero, sus seguidores empezaron a decirle que había cometido un error, que antes estaba mejor. Regresó al quirófano para modificar su nariz e intentar complacerlos a todos. Tras cinco operaciones, finalmente entendió que jamás podría satisfacerlos a todos y que ni siquiera tenía por qué hacerlo.

Con 34 años encima, Chie y Chika Yoshikawa aseguran entender que los estándares de belleza evolucionan constantemente. Y que no es una necesidad seguirlos para sentirse bien con su cuerpo.