Sandman

Sandman es un personaje originario del folclore europeo, en el que se dice es responsable por llevar los sueños a los niños durante la noche cuando están dormidos, y también de ayudar a aquellos que no pueden dormir a descansar con plenitud.

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Todo esto lo hace al esparcir una especie de arena mágica en los ojos de los pequeños, arena que Sandman guarda en sus manos. Los sueños provocados por esta arena son un reflejo del comportamiento de los niños: los pequeños desobedientes pueden recibir pesadillas, o ningún sueño, mientras que los niños buenos obviamente tendrán sueños hermosos. Dice la leyenda que el moco que encontramos en nuestros ojos por la mañana es el resultado de la obra de este ser.

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Ole Lukøje, un cuento popular de 1841 escrito por Hans Christian Andersen que tiene a Sandman como personaje principal, lo retrata con dos paraguas: uno con imágenes en el interior, y el otro sin ellas. Aunque esta versión de Sandman aún utilice la arena mágica para hacer que los niños duerman, emplea los paraguas para proporcionar los sueños. Como se dijo anteriormente, el comportamiento del niño determina el tipo de sueño que recibe. Para el niño que se comporta bien, Sandman abrirá el paraguas lleno de imágenes sobre él, llenándolo con todo tipo de historias e imágenes encantadoras. Mientras que para los niños traviesos, utiliza el paraguas en blanco, en el que no hay ningún sueño.

Sin embargo, en este mismo cuento popular, la naturaleza de Sandman comienza a cambiar. Andersen no solo lo describe como un hombrecillo bondadoso que lleva sueños a los niños, sino que también como la propia Muerte, el ser que conduce las almas a su descanso eterno.

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Pese a la existencia de esta versión, Sandman no es visto como una criatura del mal, aunque existe una versión muy diferente de Sandman que nos ofrece el autor alemán E. T. A. Hoffmann. Hoffmann describe a Sandman como un ser muy desagradable, una especie de criatura siniestra, que arroja arena en los ojos de los niños que no duermen. En lugar de llevarles sueños, esta arena hace que los ojos de los niños broten fuera de sus cabezas, después Sandman se los arranca y los lleva para que sus hijos se alimenten. Como si eso no fuera lo suficientemente extraño, esta historia también describe el sitio donde vive Sandman como un nido de hierro en la Luna.

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