¿Por qué los Cheetos están prohibidos en Alemania?

¿Sabías que los Cheetos están prohibidos en Alemania? Es un enredo un poco complicado que explicaremos en los siguientes párrafos. En México, los Cheetos son la clase de comida chatarra que encuentras en todos lados. Hasta la tiendita más remota seguramente llega un camión de Sabritas a surtir el producto. En Alemania el panorama es completamente diferente. Por allá es imposible encontrar Cheetos… bueno sí los venden, pero no como te lo imaginas.

Supón que visitas un supermercado y llegas al pasillo de alimentos internacionales. En uno de los estantes encuentras una bolsa naranja que te resulta extrañamente familiar. Sin embargo, una enorme calcomanía cubre toda la marca de Cheetos. Se trata de una censura y la razón es simple: los Cheetos están prohibidos Alemania. Y no por razones culturales o ideológicas. Estas frituras violan las leyes alemanas.

Cheetos son ilegales en Alemania.

¿Pero, qué llevó a los alemanes a imponer una prohibición sobre estos bocadillos de queso tan deliciosos? En primer lugar, la versión clásica de los Cheetos producidos en América presenta altos niveles de acrilamida. Un compuesto orgánico que surge durante determinados procesos de cocción. La FDA respalda los niveles de acrilamida presentes en los Cheetos clásicos, por lo que el producto no viola las leyes estadounidenses.

En la Unión Europea piensan distinto sobre el tema. Y es que existen ciertos indicios de que la acrilamida es un cancerígeno. Lo que no está claro es si su ingesta es lo que provoca el cáncer. Mientras tanto, las agencias de regulan estas sustancias, tanto en EE.UU. como en Europa, prefieren no arriesgarse.

El tema de la acrilamida.

Es por eso que cada entidad tiene regulaciones específicas sobre los niveles de acrilamida permitidos en alimentos. Y las regulaciones de la Unión Europea simplemente son más estrictas que sus símiles americanos. Por eso, muchas marcas de frituras modificaron sus métodos de producción ligeramente para adaptarse a las regulaciones europeas.

Producen localmente y cumplen con las regulaciones de la UE. Al menos es la alternativa que eligieron para los Cheetos, actualmente producidos en diversos países de la región, incluida Polonia y España. Pero, aunque se fabriquen localmente los alemanes aún tienen prohibido vender Cheetos.

Los Cheetos están prohibidos en Alemania por la marca “Chitos”.

La culpa es de una empresa llamada Intersnack, respaldada por las leyes alemanas sobre derechos de autor. Hablamos de un imperio que domina el mercado alemán de los bocadillos y las botanas. Intersnack tiene un producto denominado “Chitos”. Y el alegato ante la ley es que “Cheetos” guarda mucha similitud con su marca registrada, argumento con el que los jueces alemanes están de acuerdo.

Cualquier tienda que tenga la osadía de poner una bolsa de Cheetos en el mostrador, debe prepararse para una demanda de Intersnack. El departamento jurídico de este conglomerado se ha mostrado muy efectivo para sacar las frituras con esa marca de los estantes. La única escapatoria para las tiendas son las calcomanías.

El truco de las calcomanías en los Cheetos.

Si se cubre el nombre del producto (y a veces el rostro de Chester), cualquier vendedor está en posición de argumentar que no está vendiendo Cheetos. Y no se trata de etiquetas blancas. Los alemanes han creado un montón de nombres alternativos para pegar en las bolsas de Cheetos. Entre los más famosos destaca Flippies, Cornchos y Kääsos.

Sin embargo, el uso de calcomanías no los exenta de problemas. Por ejemplo, en enero trascendió la noticia de que una tienda tuvo que pagar una multa de más de 2,500 euros pues las calcomanías podían despegarse. La demanda de Intersnack señalaba que esto podía generar una “confusión de marca” con Chitos.

La prohibición de los Cheetos en Alemania va más allá de un problema entre marcas registradas. Pues la verdad es que los Chitos ni siquiera existen, al menos no físicamente. En un sitio web Intersnack promociona los Chios, unas frituras etiquetadas con la marca Chitos. Pero, difícilmente alguien encontrará en los estantes de las tiendas alemanas este producto en exhibición.

Los Chitos no existen.

Los Chitos alemanes simplemente no existen. En el registro de marca, Intersnack señaló que se trata de “productos extruidos de arroz, papá trigo y maíz para la producción de bocadillos”. En esta última denominación incluyeron el pan de jengibre, galletas, dulces o caramelos. Entonces, ni siquiera los de Intersnack saben lo que son unos Chitos. Simplemente son dueños de la marca y consideran que Cheetos se parece demasiado.

Intersnack asegura que frecuentemente hace “campañas promocionales” a nivel nacional con los Chitos. Sin embargo, los dueños de las tiendas dicen que solo fabrican unos cuantos lotes, los venden a determinada hora y no los vuelven a ver hasta el próximo año. Ahora ya entiendes por qué los Cheetos están prohibidos en Alemania.