No te conformes con las sobras

Así como Los Panchos, anhelamos esa bendición del amor tranquilo, con sabor al otro, a fruta dulce, queremos siempre todo el amor que tiene esta vida. Esa hambre de amar hace que el corazón llore todos los días, desesperado. A veces con tanta austeridad, el pobre sufre en este mundo de sabores amargos ocultos en frutas que parecen dulces. En medio de tanta hambre, alguien nos ofrece las sobras – y en una situación donde no tenemos nada más que suministrar, ¿entonces, por qué no tomar solo un poco de ese sentimiento que se asoma en la esquina del plato?

pareja enamorada escuchando musica

Son migajas, restos y pequeñas porciones de ilusión llamativas para cualquier poeta. Pero, ¡cuidado! Por más hambre que tengas, por muchas punzadas que sientas en el corazón, nunca aceptes las sobras que se te ofrecen en diversas ocasiones. Estas no matan el hambre. Mucho peor: sientes su sabor, crees que puedes tener más y más, lo exiges, te quieres alimentar, quieres quedar harto, quieres llenarte de amor hasta rebosar, pero eso nunca sucede – y mira, ¿de quién es la culpa por toda la frustración que viene después? Tuya, pues sabías que lo único que ofrecían eran sobras y te dejaste llevar por el impulso. El hambre tienen estos inconvenientes.

Ah, pero solo nos damos cuenta cuando sentimos el hambre de ese vacío que decidimos probar. Entonces, ¿de qué sirve alimentarse de la nada? Así como nadie aplaca la sed con una gota de agua, nadie sobrevive con una gota de amor, pero he visto a tantos que lo intentan, que insisten en beber de una fuente seca por el simple hecho de creer que lo merecen. Veo a las personas aceptando mentiras, permitiendo que les llenen la boca de cosas para hablar lo que antes era inaceptable, haciendo dietas forzadas solo para estar a la moda y no sentirse solas, gente deprimida todos los días por qué ya no persiguen un sentimiento que los haga crecer. Por qué tienen miedo, miedo a quedarse solos, miedo de esperar para alimentarse en abundancia.

¿A cuántas personas conoces que dicen que todo está bien, que las cosas funcionan, que tampoco quieren nada serio, que entienden que deben esperar, cuando en realidad si anhelan algo concreto, completo, quieren abrazos, besos, quieren un sí y lo quieren ya? Yo conozco a varias. ¿Acaso tú cuando tienes que suprimir tu voluntad por miedo a perder al otro, no estás en ese lugar? Quieres un plato lleno, quieres comida fresca, quieres embriagarte, entregarte, pero dices que no – un plato lleno no tiene nada de elegante, y dicen que es feo comer hasta hartarse. Feo es pasar hambre, feo es decir no cuando se quiere decir sí, feo es aceptar las sobras secas y vacías.

Yo, que tengo hambre – soy un tragón sin remedio – llegué a aceptar las sobras. Y al final del día no quedó más que el ronco vacío de mi estómago mezclado con un corazón seco de amor que no me llenó. Y simplemente ya no puedo más, ya no acepto más. ¿Y tú?

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12 comentarios en «No te conformes con las sobras»

  1. Todo cierto, y considero que todos de alguna manera u otra, pasamos por ahí, aunque luego nos estacionamos y eso como comentan a la larga es malísimo para la salud!

    Muy pero muy buen post Hery!

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  2. La verdad creo que todos (hombres y mujeres) hemos pasado por algo asi. Me sorprende que la mayoria que comentan este post sean hombres, cuando siempre son mujeres. Pues yo pase por algo similar/diferente, no me dieron migajas, pues me daban plato lleno, muy lleno, pero siempre ocultando su verdadero sabor o un sabor forzado, que no se sentia real y siempre con cierta falta de sazon, y dejaba pasar este suceso sobre todo porque durante dos anios pense con el amigo de abajo (entrepierna) y por eso me fue mal, porque ese platillo lleno, cuando llego el momento ya no lo tenia mas en mi mesa, si no estaba en la mesa de alguien mas y ya habia cambiado su textura y su sazon (eso me dejo muy insatisfecho y con el corazon roto) y a mi me ofrecieron probar el nuevo platillo, y me dieron una prueba para ver si estaba bueno ese nuevo platillo para el nuevo consumidor, y lo que me ofrecieron estuvo limitado que porque no podia pagar su nuevo precio y cuando probe esas migajas de lo nuevo, esperando que si decia que me gustaba o que la extraniaba, me dieran de comer mas y mas, pero probarlo me hicieron muy,pero muy mal. Pero una vez ya en otra mesa, pude ver un nuevo angulo de ese platillo, el cual no se podia ver desde donde siempre por casi tres anios lo veia, y ahora se veian gusanos, y algunas partes estaban caducas(das), muy masticadas y podridas. Pero ya alguien mas esta pagando mas caro por ese platillo y sin embargo es la misma basura que yo comi o esta en peor aspecto por tanta masticada que yo le di.

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  3. Sin importar que los platos estén llenos, al final en algún punto del día solo quedaran migas, migas que te hacen sentir el dulce y placentero sabor de un planto que antes estaba lleno.

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  4. Pasar hambre una temporada te prepara para seleccionar mejor los que necesitas para nutrirte, estar satisfecho y no seguir consumiendo chatarra! Si, esa chatarra que no lo sabias que era hasta que veias el empaque vacio, ahora ya la reconoces desde que esta en el aparador y dices no gracias por que no nutre y solo calma el hambre de momento. Ademas a la larga te hace daño.

    Verdad! Tanto en sentido literal como figurado…

    Buen post, Hery!

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  5. Eres un master esta muy bueno este post creo que me hizo reflexionar por que sentí como si alguien hubiera sacado las palabras de mi boca, por la situación que estoy viviendo.

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  6. Estamos yendo al punto en que nadie quiere relaciones completas, profundas, plenas. Cada día menos gente quiere platos llenos. Me ha tocado que me vean feo porque aún creo en el amor completito, caraxo.

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  7. Pienso que para no pasar hambre lo más importante es amarse uno mismo, así cuando se está con otra persona no esperas que te llene ese vacío en el corazón, porque está lleno de amor por ti y por la vida. De esa manera puedes compartir tu felicidad con alguien más sin esperar que esa persona te de algo o te llene. Es solo mi humilde opinión.

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  8. Mi estimado Hery: Es difícil tener que vivir en inanición, sin embargo es necesario algunas veces tener hambre para darse cuenta que el hambre tiene nombre.

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