Un nacimiento antes de la 28ª semana de embarazo y el bajo desarrollo fetal influyen directamente en la salud mental a lo largo de la infancia y adolescencia. Así lo concluyó un equipo de investigadores en la Universidad de Turku, en Finlandia. El estudio pretendía descifrar el vínculo entre el desarrollo de los bebés durante la gestación y la salud mental a través de la infancia y adolescencia.
Según las estadísticas, la depresión puede afectar al 2% de los niños y 8% de adolescentes. Para llegar a una conclusión, el equipo analizó la información de 37,682 niños nacidos entre 1987 y 2007. Todos diagnosticados con depresión. Estos datos se compararon con los de 148,795 personas nacidas en el mismo periodo, pero sin el trastorno mental.
Vinculo entre nacimientos prematuros y depresión.
En los resultados se observó que las niñas nacidas a una edad extremadamente prematura (antes de la semana 28 de edad gestacional) son hasta tres veces más propensas a desarrollar depresión. Ese aumento en la probabilidad de manifestar el trastorno también aparece en los bebés con bajo crecimiento fetal, independientemente del sexo. Pero dichos efectos se hacen más evidentes a medida que la edad gestacional aumenta.
Cada uno de estos resultados pasó por un ajuste de las condiciones sociales que pudieron influenciar el desarrollo del trastorno. Por ejemplo, problemas presentes en el núcleo familiar como el tabaquismo, migración, esfuerzo físico e incluso el estado civil.
“El estudio revela la necesidad de intervenciones tempranas para bebés de alto riesgo y programas de apoyo a la salud mental de los padres durante el embarazo y los cuidados neonatales. Sobre todo, en bebés extremadamente prematuros y nacidos a término con retraso del crecimiento”, señala Subina Upadhyaya, del Centro de Investigación de Psiquiatría Infantil de la Universidad de Turku.
Y agrega: “estas prácticas de seguimiento deben incluir un triaje psicosocial y pruebas de desarrollo tanto para los niños que nacieron prematuramente como para sus familias. Además de un soporte adecuado para una buena salud mental”.
Aunado a esta investigación, los investigadores desarrollan otros proyectos que buscan establecer una asociación entre los principales trastornos psiquiátricos y los factores de riesgo prenatales. “Estos resultados son significativos tanto para comprender los factores de riesgo en trastornos psiquiátricos como para su prevención”, dice el profesor Andre Sourander, que participó en el presente estudio.