Maximiliano de Habsburgo: Lo bueno, lo malo y lo feo.

Maximiliano

Maximiliano de Habsburgo (1832-1867).

LO BUENO: Monarquía liberal.

Maximiliano aceptó la corona del segundo imperio mexicano ante la adulación de los monarquistas mexicanos y apoyado por conservadores radicales y el clero. Contrario a lo que éstos esperaban, las políticas de Maximiliano se acentuaron en su contra: ratificó las leyes de Reforma, decretó la libertad de cultos y se negó a devolver los bienes a la iglesia.

A pesar de que nunca ofreció ninguna solución práctica para erradicar la situación de pobreza e ignorancia de la población indígena, ante ellos se mostró paternal, devoto y caritativo, llegó incluso a expresar que eran lo mejor que el país tenía.

LO MALO: Imprudentemente inepto.

Maximiliano entró a la ciudad de México en junio de 1864 mancillando la soberanía del país. Sabiéndose apoyado por las bayonetas francesas, tuvo el atributo de mostrar sin pudor su ineptitud y gobernar sin satisfacer a nadie; despilfarró las escasas rentas del erario y emprendía viajes al interior supuestamente para examinar de cerca la situación del país, o para a cazar mariposas, dejando a Carlota frente al gobierno.

Incapacitado para pacificar al país por medios militares y negado para la toma de decisiones, se dejó manipular por Aquiles Bazaine decretando la ley del 3 de octubre de 1865, en la que ordenaba la ejecución de todas las personas en posesión de armas o que apoyaran, de cualquier manera, la causa republicana.

LO FEO: Irresoluto y pusilánime.

Maximiliano creyó que su posición de noble y el apoyo de Napoleón III bastarían para cumplir el ilusorio sueño de emperador que en Austria le sería negado por no ser el primogénito. Arrastrado por las ambiciosas pretensiones de Carlota, deslumbrado por la adulación y manipulado por sus colaboradores, pretendió inútilmente que le guardaran consideraciones de “soberano”. Abandonado por las bayonetas francesas y sin el apoyo de Napoleón III, Maximiliano sucumbió junto con su fallido imperio.

Revista Quo, especial historia pag 32, otoño 2010.

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7 comentarios en «Maximiliano de Habsburgo: Lo bueno, lo malo y lo feo.»

  1. Esto es una gran mentira a maximiliano no lo mandaron porque no lo quisieran los austriacos, los conservadores lo apoyaron por causas de religion y politica ellos mismos le ofrecieron el puesto.

    En cambio los franceses lo que buscaban era gobernar y saquear el pais a costa de Maximiliano lo que el no permitio por su forma de ver las cosas y por no cumplir con las demandas de los franceses y los conservadores perdio su apoyo y la guerra.
    Entiendase que los francese querian hacer de Mexico un estado titere.

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  2. Por ahí hay una leyenda urbana que Benito Juarez no lo ejecuto por ser ambos masones, solo simularon todo y lo mandaron de regreso de incógnito a Austria

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