Macuahuitl, la temible arma de los aztecas

Muy poco se sabe sobre el macuahuitl, y pese a esto la información disponible es aterradora. Para empezar, hablamos de un garrote de madera grueso que podía llegar a medir hasta 1.2 m de largo contorneado por navajas de obsidiana más filosas que el acero. El macuahuitl era lo suficientemente letal como para matar a cualquiera, pero los aztecas preferían evitar llevar la víctima a la muerte para después ofrecerla en sacrificio.

Macuahuitl recreacion

Sin lugar a dudas, el macuahuitl se encuentra entre las armas más temidas que utilizaban los guerreros aztecas, tanto antes como después de iniciada la conquista española en Mesoamérica durante el siglo XV. De hecho, cuando los invasores encontraban a un guerrero azteca empuñando un macuahuitl, hacían todo lo posible por mantener la distancia, y con justa razón.

 

Las terribles leyendas.

Todo aquel desafortunado que era derribado por un macuahuitl debía soportar un dolor tan extremo que la agonía resultante hacía parecer al sacrificio cceremonia y la muerte un dulce acto de liberación. Y los desgraciados que tenían la suerte de encontrarse con un macuahuitl y vivir para contarlo, relataban historias que le quitarían el sueño a cualquiera.

Los soldados españoles informaron a sus superiores que el macuahuitl era un arma lo suficientemente poderosa no sólo para cortar la cabeza de un hombre, sino también la de un caballo. Una narración escrita da cuenta que la cabeza de un caballo quedó pegada a su cuerpo por nada más que un colgajo de piel tras recibir el golpe de un macuahuitl.

En un relato escrito en 1519 por un acompañante del conquistador Hernán Cortés puede leerse lo siguiente:

Tienen espadas de este tipo – de madera, hechas como las espadas de dos cuartas, pero con una empuñadura no tan larga: con unos tres dedos de ancho. En los bordes cuentan con canales donde insertan cuchillos de piedra, mismos que cortan como una espada de Toledo. Un día observé a un indio peleando con un hombre a caballo, y este indio asestó tal golpe en el pecho al caballo de su antagonista que lo abrió hasta las entrañas y cayó muerto en el acto. Y ese mismo día observé a otro indio dando un golpe al cuello de otro caballo con tal fuerza que cayó muerto a sus pies.

Fragmento presente en la obra “Relación de algunas cosas de la Nueva España y de la gran ciudad de Temestitan México”.

El macuahuitl no se trataba de una invención exclusiva de los aztecas. Diversas civilizaciones mesoamericanas que se esparcieron por México y Centroamérica utilizaban la obsidiana de forma regular. Era muy frecuente que las tribus pelearán entre sí, sobre todo cuando necesitaban prisioneros para apaciguar la ira de los dioses. Por ello, el macuahuitl figuraba como un arma de fuerza contundente que servía tanto para mutilar al enemigo como para neutralizarlo sin llegar a matarlo.

Guerrero azteca empuña macuahuitl

Independientemente de la intención, el macuahuitl era un arma tan formidable que en algunos relatos se afirma que el mismo Cristóbal Colón quedó tan impresionado por su fuerza que llevó un ejemplar de regreso a España para exhibirlo y probarlo.

 

Diseño y propósito del macuahuitl.

En el año 2009, el arqueólogo mexicano Alfonso Garduño Arzave, llevó a cabo una serie de estudios para comprobar si estas leyendas eran verdad. Su investigación confirmó ampliamente estas leyendas, empezando por el descubrimiento de que el macuahuitl, según su diseño, tenía dos propósitos principales.

En primer lugar, el diseño del macuahuitl es muy parecido a un bate moderno de criquet, pues además de una pequeña empuñadura en un extremo la mayor parte del arma consistía en una paleta plana de madera. Las partes obtusas del macuahuitl eran utilizadas para dejar inconsciente al enemigo. Esto permitía que los guerreros aztecas llevaran las víctimas de regreso a los sacrificios ceremoniales en honor a sus dioses.

En segundo lugar, sobre los bordes de cada macuahuitl se instalaban entre 4 y 8 fragmentos afilados de obsidiana volcánica. Y la forma variaba, pues mientras algunas de estas piezas de obsidiana podían alcanzar varias pulgadas de largo, otras asemejaban dientes más pequeños que las hacían parecer cuchillas de una motosierra. Además, existían algunos modelos donde la obsidiana se extendía por todo el borde de un lado a otro.

Historia general de las cosas de nueva españa guerreros portan macuahuitls
Ilustración de “Historia general de las cosas de Nueva España“.

Al ser cincelada en un borde fino, la obsidiana puede alcanzar mejores propiedades de corte que el vidrio. Y cuando recurrían a estas cuchillas, el macuahuitl se transformaba en un arma que podía abrir fácilmente la piel en cualquier punto vulnerable del cuerpo: sobre los hombros, a lo largo de las piernas o incluso en el cuello.

Cualquiera que haya sido capaz de sobrevivir a un corte del macuahuitl seguramente perdió mucha sangre. Y si no moría a causa del choque hipovolémico, eventualmente la muerte lo alcanzaría en el sacrificio humano ceremonial.

 

El macuahuitl en nuestros días.

Macuahuitl moderno

Desafortunadamente, ningún macuahuitl original logró sobrevivir al paso del tiempo. El único ejemplar que sobrevivió a la conquista española se perdió durante un incendio en la armería real de España en 1849. Sin embargo, algunas personas han recreado los macuahuitls tomando como base ilustraciones y descripciones encontradas en manuscritos del siglo XVI. En estas obras también pueden encontrarse los testimonios del poder tan devastador de los macuahuitls.

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13 comentarios en «Macuahuitl, la temible arma de los aztecas»

  1. y de que le sirven esas ching4dera5 , ? si un español le apuntaba con su escopeta campeando a varios metros, ahi si para valer gaver

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    • Los Aztecas eran maestros de la guerra, al ver que no podian con sus caballos, armas y armaduras, los hacian dividirse en la selva y atacaban por sorpresa, claro que cuando todos los pueblos sometidos se unieron a los Incvasores, fué mas dificil para los Aztecas que ahora tenian enemigos que los conocian y por eso fue que la conquista llegó, pero no tan facil, hernan cortez tuvo que quemar sus naves para que los pocos conquistadores que quedaban vieran que o ganaban o se iban a morir ahí. Al final fue triste que su ideal de conquista tuviera por objetivo destruir todo lo que estaba antes, que no pudieron y se hizo una mezcla nueva, pero mucha sabiduria se perdió y mucha riqueza se fue con ellos.

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    • Escopetas? No mam!, le temían más a las AK47 y las metralletas que ya existían entonces, genio. Lo que ningún genio historiador ha pensado es en la densidad de la madera, siempre recrean el macahuitl con pino o balsa, maderas ligeras; yo por lógica usaría palofierro, capaz de doblar ese hierro mediocre que usaban los españoles en sus espadas.

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    • De hecho, los españoles llevaban carabinas de recargue inmediato, es decir disparas, abres el tubo sacas el casquillo y metes otra bala, apuntas y UN AZTECA YA TE CORTO En DOS PEDAZOS.

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  2. Y uno se pregunta… de dónde sacaban el ingenio para saber qué materiales utilizar, cómo recolectarlos, cómo modificarlos, cómo armar las armas (valga la redundancia)

    Yo poseo una piedra de obsidiana volcánica y puedo confirmar que es uno de los objetos más peligrosos que he tenido en las manos. Uno de los materiales más duros por naturaleza es el cuarzo, de los cuales tengo algunos ejemplares…
    La obsidiana que tengo, destrozó un cuarzo que tenía (curioseando)
    Ya me imagino que habrá hecho al suave y blando tejido oseo del cráneo de algún desafortunado.
    Aunque… si yo tuviera un Macuahuitl, lo más probable es que lo use como Molinillo para el chocolate abuelita.

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    • No nada más la dureza. El filo. El tremendo filo de bisturí quirúrgico. Súmale a esto un bate de madera que ejerce una tremenda fuerza cinética. El horror. Esta cosa te ha de partir en dos como si fueras mantequilla.

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    • justo acabo de fabrica uno para un buen amigo, solo que en lugar de obsidiana utilice vidrio. finalmente es solo ornamental, no desea cortarle la cabeza a nadie

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