En Hamilton, una ciudad al este de Canadá, las calles terminaron cubiertas por un delgado manto blanco. Y aunque el hemisferio norte está en invierno no se trataba de nieve, sino de cáscaras de soja. El extraño fenómeno se produjo tras una avería en una fábrica que produce aceites y salsas alimenticias en la zona.
Un día llueve carne fresca en los Estados Unidos, y otro cáscaras de soja en Canadá. Parecerá extraño, pero existen numerosos registros de lluvias insólitas a través de la historia. Aunque en esta época del año encontrar las calles cubiertas por una delgada capa blanca no es un escenario insólito para los canadienses. Los habitantes de Hamilton, en la provincia de Ontario, se despertaron con una escena que parecía sacada de la película animada Lluvia de Hamburguesas.
En lugar del típico y aburrido manto de nieve, descubrieron que la capa blanca sobre las calles realmente estaba formada por cáscaras de soja. El 29 de diciembre, Adrienne Van Halem salió de casa con toda la intención de pasear a su perro y encontró que las calles, autos y casas del vecindario estaban cubiertas por un manto blanco. Inicialmente supuso que el gobierno de la ciudad había esparcido sal por error. Pero, rápidamente se percató que se trataba de una tormenta de “cáscaras de soja”.
Filtro defectuoso.
“Por supuesto que me pareció extraño”, comentó en una entrevista para CBC. “Es asqueroso y sorprendente que lluevan cáscaras de soja”. La dama agregó que publicó su hallazgo en Reddit, donde pregunto si podía llamar a alguien. Van Halem terminó contactando a Bunge, una fábrica estadounidense con sede en Hamilton donde se procesa semilla para la producción de aceite, en un intento por saber si había alguna explicación.
Posteriormente, la compañía le dejó un mensaje de voz donde asumía la responsabilidad por la tormenta de cáscaras de soja. Además, le hizo llegar una tarjeta de regalo para que lavara su automóvil. “Agradezco el gesto, pues mi carro sigue repleto de suciedad. Pero, entiendo que es una de las consecuencias de vivir en un área semi industrial”, dijo la mujer.
La lluvia de cáscaras de soja se produjo por un filtro defectuoso en la fábrica. “Aunque las cáscaras no representan riesgo alguno para la salud de los vecinos o empleados, entendemos que los desechos causan molestia”, señaló Deb Seidel, la vocera de la empresa. Seidel confirmó la oferta de lavado de automóviles para residentes y señaló que la empresa se puso en contacto con el Departamento de Medio Ambiente de Ontario. En la fábrica ni siquiera estaban al tanto del incidente hasta que la ciudad de Hamilton hizo la denuncia pública.