Isaac Asimov, autor de clásicos de la literatura como La Serie de la Fundación, Las bóvedas de acero y Yo, robot, se aventuró a realizar una serie de previsiones en 1983 sobre cómo sería la vida cotidiana de los humanos en 2019. Todas estas ideas fueron compiladas en un artículo del periódico canadiense The Star y, para sorpresa de muchos, Asimov acertó en diversos aspectos de la vida moderna.
En el ámbito tecnológico.
Asimov creía que para estas fechas el planeta estaría destruido como consecuencia de una guerra nuclear, además que nuestro cotidiano se transformaría completamente a través de la computarización de las cosas. El profesor creía que esta transición a un mundo altamente tecnológico nos resultaría difícil, y aunque al principio mostraríamos resistencia terminaríamos acostumbrándonos y adaptándonos.
“La generación de la transición estará despareciendo y habrá una nueva desarrollándose especialmente educada para este nuevo mundo”, predijo el escritor.
Además, apuntó que las computadoras serían elementos “imprescindibles” en el ámbito gubernamental e industrial (ocupando las tareas que antes realizaban los humanos), y eventualmente llegarían a nuestros hogares. Eso sí, no hizo mención de los teléfonos inteligentes que hoy nos siguen a todas partes.
El medio ambiente.
La reflexión de Asimov sobre las consecuencias del uso desmedido de los recursos naturales quedó más que clara. “La irresponsabilidad humana en términos de desperdicio y contaminación provocará que las consecuencias se hagan más evidentes e insoportables al paso del tiempo. Todos los intentos de hacerle frente a esto se volverán más extenuantes”, dijo.
Exploración espacial.
Sobre la vida en el espacio, con un montón de optimismo supuso que para 2019 ya tendríamos estaciones de minería en la Luna y colonias en otros planetas del Sistema Solar. Quizá se adelantó un poco, pues dichas estructuras están cada vez más próximas a convertirse en una realidad.
La educación.
Respecto a la educación también tuvo mucho optimismo, pues creía que los humanos de estos tiempos tendrían tiempo de sobra para apreciar obras artísticas y dedicarse a la investigación científica. Creía que la educación se transformaría en un método de enseñanza “divertido” al dejar de ser un interés forzado por los factores externos, y que las personas recurrirían a la tecnología en este proceso de aprendizaje.
Por otra parte, entre los aspectos negativos que señaló el escritor sobre nuestro 2019 se encuentran la militarización, contaminación y sobrepoblación del planeta.
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Se le olvidó el libre albedrío de los jóvenes en la selección de contenido en internet… Muchas veces basura.
No necesariamnte habla de los telefonos inteligentes per se, pero si hace una vaga mencion de algo parecido en sus relatos. En muchas de sus historias habla de una Super-Computadora, llamada Multivac, en la cual se recopila informacion y se puede acceder para consultarla. En la ultima pregunta es mas evidente que esta copmutadora es una especie de Google en la cual le puedes preguntar practicamente lo que sea y te dara una respuesta, con su excepcion claro de si la entropia puede revertirse. A lo largo de este relato se va viendo como cada humano tiene acceso a la Multivac (que por cierto va cambiando de nombre conforme avanza la tecnologia) por medio de un dispositivo que cabe en la palma de la mano. Eso es algo asi como una referencia de los Smartphones de hoy en dia y su conexion al internet, bueno al menos esa es mi opinion.