Esta es la historia de un impostor que se hizo pasar por un rico heredero. Un hombre que, durante más de cuatro décadas, fingió ser el hijo de un terrateniente. En los últimos días, esta impresionante historia llegó a su fin causando bastante conmoción en la India. Al grado que la historia empieza a ser divulgada por la prensa internacional.
La desaparición de Kanhaiya Singh.
Kameshwar Singh es un acaudalado terrateniente con muchas influencias en el estado indio de Bihar, al este del país. En febrero de 1977, uno de sus hijos llamado Kanhaiya Singh desapareció mientras regresaba de la escuela. El trágico episodio condujo a una búsqueda exhaustiva en todo el territorio.
Pese a que las autoridades dieron prioridad a la desaparición del adolescente, el joven nunca fue localizado. A consecuencia del trágico evento, Kameshwar se sumió en una profunda depresión que lo llevó a consultar con diversos curanderos indios. En esa etapa “mística” de su vida, Singh consultó a un chamán de su aldea que le comunicó una visión muy atrevida.
Le aseguró que su hijo seguía vivo y muy pronto regresaría a su ciudad natal. No pasó mucho antes de que la profecía se cumpliera, con un “pero” que sería descubierto después de cuatro décadas. Tras cuatro años de una búsqueda incansable, supuestamente Kanhaiya Singh reapareció solo en un pueblo cercano.
Suplantación de identidad.
En septiembre de 1981, a unos 15 km de la residencia de los Singh, apareció un joven de 20 años que aseguraba ser hijo de una persona muy importante en la aldea de Murgawan, justo donde desapareció el adolescente. El muchacho sobrevivía pidiendo limosna y todo el tiempo hablaba de la supuesta vida que perdió.
Eventualmente, los rumores llegaron al terrateniente. Recordando aquella profecía que le hizo el chamán, Kameshwar visitó la aldea para ver si era verdad. Según los registros policiales de la época, el millonario empezó a preguntar entre los vecinos de la aldea sobre aquel joven desconocido. Pues algunos conocidos le aseguraban que realmente era su hijo desaparecido.
“Mis ojos no están bien y no puedo verlo con claridad. Si ustedes me dicen que es mi hijo, lo creeré”.
El terrateniente terminó plenamente convencido de que había recuperado a su hijo, pero su esposa, Ramsakhi Devi, negaba los hechos. La mujer detectó una cicatriz que el impostor tenía en el lado izquierdo de la cabeza, marca que jamás vio en Kanhaiya. De nada sirvió advertir al esposo que se trataba de un impostor.
El caso de desaparición de Nicholas Barclay.
El impostor estuvo impune durante 40 años.
El joven asumió la identidad del joven desaparecido y se integró a la familia. Falsificó una serie de documentos y se apropió de una vida que no le pertenecía. Fueron 41 años de mentiras. El impostor se graduó de la universidad, se casó, formó una familia y se apropió de una vida entera. Solo tuvo que fingir una identidad que robó ante una oportunidad encontrada en medio del sufrimiento ajeno.
La justicia tarda, pero llega.
La esposa del terrateniente no se quedó de brazos cruzados y presentó una denuncia ante la justicia en India por falsificación de identidad. Pero, el joven solo pasó un mes en prisión y recuperó la libertad tras pagar una fianza. Pese a esto, la investigación quedó abierta y el desenlace se produjo tras cuatro décadas en un juicio que duró 44 días. Allí determinaron que Dayanand Gosain, el impostor, debía ir a prisión.
El tribunal concluyó que el indio era culpable por apropiación de identidad, fraude y conspiración. Veredicto al que llegaron después que Gosain se negara a proporcionar una muestra de ADN. “Con esto, ninguna otra prueba es necesaria”, señaló el tribunal. “El acusado sabe que la prueba de ADN expondría su fraude”.
Gosain fue sentenciado a pasar siete años en prisión, aunque la investigación sigue en curso, pues se sospecha de que otras personas participaron en el fraude. Se habla de una gran conspiración que empezó con la desaparición de Kanhaiya, y todo para que Gosain tomara su lugar.
Dejame adivinar, netfliz hara un documental de esta historia