Grandes locuras de los emperadores romanos

Los emperadores romanos hicieron las locuras más inimaginables: desde nombrar a un caballo con un alto cargo político hasta mandar a asesinar a madres, padres, hermanos… Bueno, por lo menos estas son las extrañas historias que al pasar de los siglos se hicieron con el status de verdad absoluta.

estatua roma

El gran problema de esto es que dichos argumentos se vuelven extremadamente difíciles de comprobar por los expertos, donde el mayor obstáculo es la credibilidad de las personas que hicieron tales registros históricos. Muchos de los escritores de estas acusaciones eran enemigos acérrimos de los emperadores y sólo buscaban retratarlos de una forma ridícula, exótica y soez, usando, por ejemplo, simples rumores como si fueran verdad.

Y es que la imagen negativa que la historia tiene de muchos emperadores viene del hecho de que sus “hazañas” fueron escritas por autores vinculados al Senado de Roma, que siempre fue hostil ante el poder de los soberanos. Estas acusaciones representan una visión prejuiciosa y no un respaldo objetivo de las acciones de los emperadores.

Otro punto a ser tomado en cuenta es que las actitudes “locas” de los emperadores romanos podrían no ser consideradas tan fuera de la norma en aquella época. No está mal recordar que estas historias tuvieron lugar hace casi 2 mil años, cuando los valores y costumbres eran completamente diferentes a los de la actualidad. Por eso, no sería mala idea minimizar un poco alguna de las locuras que estás a punto de leer.

 

Un imperio muy loco.

 

Emperador: Calígula, gobernó del 37 al 41 d.C.

Calígula

Probablemente sólo se trataba de un rumor, pero para todos los efectos la historia cuenta la versión de que Calígula habría nombrado a su caballo Incitatus como cónsul, un alto cargo de funcionario público que tenía como principal función comandar a los ejércitos. Calígula, tristemente también se hizo célebre por su crueldad y barbarie. Habría decretado que los delincuentes fueran servidos como bocadillos para animales salvajes y fue acusado de haber cometido incesto con sus tres hermanas.

 

Emperador: Cómodo, gobernó del 177 al 192 d.C.

Cómodo

Cómodo disfrutaba de pararse en la arena para luchar como gladiador durante espectáculos públicos violentos. Pero, contrario a lo que acontecía en los combates reales, el emperador no solía correr riesgos: sus adversarios siempre se dejaban vencer a cambio de que el soberano les perdonara la vida. Además de idealizarse como un gladiador invencible, Cómodo solía decir que era descendiente del semidiós Hércules y exigía que lo adoraran como tal.

 

Emperador: Claudio, gobernó del 41 al 54 d.C.

Claudio

Sospechando que su esposa estaba inmiscuida en orgias con sus amantes, el emperador Claudio habría ordenado que fuera ejecutada… junto con otros 300 sospechosos de participar en los festines carnales. Entre las “aficiones” de este emperador estaba la costumbre de asistir a las sesiones de aplicación de justicia donde los criminales eran torturados hasta la muerte. También acostumbraba a tomar decisiones folclóricas, como autorizar la libre flatulencia durante los banquetes, en otras palabras, la libertad para pedorrearse.

 

Emperador: Nerón, gobernó del 54 a 68 d.C.

Nerón

Es imposible que Nerón fuera acusado alguna vez de nepotismo, o sea, de beneficiar a sus parientes gracias a su cargo. Todo lo contrario, este hombre fue responsabilizado por la muerte de su propia madre, la de su primera esposa y de haber mandado a envenenar a un medio hermano. Probablemente no haya sido Nerón quien causó el devastador incendio en Roma donde se levantó el Domus Aurea, pero eso no limpia su “curriculum” de otras extravagancias, como la supuesta costumbre de lanzar cristianos a perros feroces y hambrientos, quienes los despedazaban vivos.

 

Emperador: Caracalla, gobernó del 198 al 217 d.C.

Caracalla

Apenas salía de la adolescencia y la inestabilidad mental de Caracalla ya era motivo de preocupación para todos aquellos que lo rodeaban. En cierta ocasión, casi apuñala a su padre por la espalda, frente a todo su ejército. Detestaba tanto a su esposa que la condenó al exilio y más tarde la mandó a matar. Un admirador tan fanático de Alejandro Magno, que pasó a vestirse y a comportarse como su “ídolo”.

 

Emperador: Domiciano, gobernó del 81 al 96 d.C.

Domiciano

Fue acusado de provocar la muerte de su propio hermano y de haber ejecutado a un primo, además de reprimir con violencia y crueldad cualquier tentativa de rebelión. Paranoide y rabioso, Domiciano veía a sospechosos de conspirar en su contra por todas partes, tratándolos como enemigos a ser exterminados. Implementó un régimen de terror contra los miembros importantes del Senado y exigía ser tratado como un dios.

 

Emperador: Adriano, gobernó del 117 al 138 d.C.

Adriano

Amante de la cultura, Adriano resolvió construir su Aelia Capitolina sobre la ciudad sagrada de los judíos, Jerusalén, adoptando el estilo griego. Este “capricho” le había merecido el descontento de los judíos, que iniciaron una violenta revuelta contra Roma. Adriano llegó a ser tan conocido como Nerón por la megalomanía de sus obras publicas, por donde pasaba, levantaba monumentos colosales.

 

Emperador: Heliogábalo, gobernó del 218 al 222 d.C.

Heliogábalo

Con un comportamiento más allá de lo excéntrico, este loco se castró públicamente en nombre de un culto religioso. En cierta ocasión, intentó imponer a los romanos la adoración a un dios extranjero. El pueblo también creía que Heliogábalo era travesti, creencia que se vio reforzada por su costumbre de poner en los altos cargos a jóvenes que se destacaban por su belleza.

4 comentarios en «Grandes locuras de los emperadores romanos»

  1. Les falto: Andres Manuel “el amoroso” Lopez Obrador, gran amante de vivir del presupuesto y mandar al diablo a las instituciones que lo mantienen cada 6 años, #132 ninis lo tienen como el Dios verdadero y Mesías prometido , lo llaman el “legitimo”.

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  2. falto la mas loca de Caligula , esa donde se narra que le declaro la guerra a Poseidon(dios del mar) despues de un rato (luego de que sus soldados golpeasen la costa) el emperador se declaro victorioso y ordeno a sus lacayos recoger todas las conchas marinas posibles como botin de guerra

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