El pasado 18 de febrero, a casi 8 meses desde su lanzamiento, el rover Perseverance finalmente se instaló en la superficie de Marte. La misión de este robot de la NASA es explorar el planeta rojo y recolectar evidencias sobre su pasado. Existe especial interés en localizar indicios que sugieran la existencia de vida microscópica en aquellas planicies distantes.
Tras un desembarco transmitido en vivo que siguió el mundo entero, el robot finalmente empezó su recorrido por Marte. Una jornada que se extenderá por casi 690 días terrestres, lo equivalente a un año marciano. Para celebrar su arribo a Marte, el robot envió su primera imagen a la Tierra.
«Hola, Mundo. El primer registro de mi hogar eterno», escribió en Twitter el equipo responsable de la misión. Una segunda fotografía, tomada por una de las cámaras posicionadas en la parte trasera del rover, también se publicó en la red social con el texto «bienvenido al cráter Jezero».
La baja calidad de estas imágenes se debe a que el objetivo principal de esas cámaras es asistir en la navegación y localización de obstáculos que interfieran con el trayecto del robot. El fin de estas imágenes no es registrar las condiciones del entorno con fines científicos o estéticos.
Sin embargo, en breve el rover empezará a enviar imágenes mucho más detalladas (incluso fotografías panorámicas de 360°). Y es que el Perseverance va equipado con 19 cámaras acopladas a todo su sistema. Es un robot tan avanzado que cuenta con un radar para escudriñar el suelo, una estación meteorológica y la SuperCam. Este último módulo incluye un instrumento de medición óptica a láser empleado para analizar la composición química de las muestras que recolecta el robot.
Hace algunos días, la NASA publicó algunas imágenes de la misión. La primera de esas imágenes no fue capturada por el Perseverance, sino por el jetpack que llevó al vehículo hasta el suelo marciano. Gracias a esto, los humanos obtuvieron una fotografía con un ángulo y un momento jamás antes registrado en misiones previas. Aquí puede verse el robot desde arriba, incluidas las seis ruedas.
A continuación, el robot hizo llegar una de las imágenes más curiosas: la primera imagen a color y en alta resolución que tuvo de Marte. Aquí ya es posible apreciar la extensión del lugar que el Perseverance explorará en los próximos años. Además de las rocas, se aprecian partes del robot y su sombra sobre la superficie de mar. «El horizonte abierto invita a la exploración. Apenas y puedo esperar», publicó el equipo en Twitter.
Otra imagen interesante es un acercamiento que hizo el robot a una de sus ruedas, rodeada por rocas marcianas. «Me encantan las rocas. Échale un vistazo a estas junto a mí rueda. ¿Son volcánicas o sedimentarias? ¿Qué historias nos cuentan? Apenas y puedo esperar para descubrir», bromea el equipo a cargo de la red social.
Una de las misiones principales del Perseverance es estudiar las rocas de Marte. Allí encontrará pistas sobre el pasado del planeta rojo, incluida la posible existencia de vida en el presente o el pasado. De hecho, el rover desembarcó en un lugar ideal para esta actividad. El robot explorará el cráter Jezero, una región con 45 kilómetros de diámetro ubicada en el hemisferio norte de Marte. Hace 3,500 millones de años, este lugar era un largo enorme abastecido por la corriente de un río.
Ahora que has visto Marte, escúchalo. Estos son los primeros sonidos capturados por uno de los micrófonos instalador en el Perseverance.