Esfera de Dyson: control total de la energía solar

La Esfera de Dyson es una hipotética megaestructura cuya existencia es motivo de debate entre científicos. Básicamente, es un dispositivo que rodea por completo una estrella, capturando una porción significativa de la energía que libera. En esencia, una Esfera de Dyson cubriría holgadamente las necesidades energéticas de una civilización y posibilitaría la colonización del espacio.

A menudo, la Esfera de Dyson se refiere cuando se busca explicar los métodos que una civilización extraterrestre emplea para obtener energía. En dichos ejercicios mentales, la estructura es el destino más lógico cuando se agotan los recursos energéticos del planeta de origen. Construir una estructura alrededor de una estrella proporcionaría mucha más energía que otros métodos conocidos.

Aunque, para asimilar completamente el funcionamiento de una Esfera Dyson, empecemos por el origen del propio concepto.

El concepto original.

Freeman Dyson, físico y matemático británico, hizo el experimento mental donde surgió el concepto de la esfera que lleva su nombre. El científico teorizó que la rápida expansión de la civilización humana nos llevará a un punto de inflexión en la demanda energética. En cierto momento, la humanidad requerirá tanta energía que no bastará con la emitida por el Sol que llega hasta nosotros naturalmente.

A partir de esta necesidad energética, imaginó un sistema dedicado a interceptar y recolectar una mayor cantidad de energía solar. El científico no abordó aspectos técnicos en la construcción del sistema, sólo se limitó a tratar el tema de la recolección de energía. En 1960, publica el artículo “Search for Artificial Stellar Sources of Infrared Radiation” en la revista Science. Y es allí donde se formaliza por primera vez el concepto de Esfera de Dyson.

¿Cómo sería una Esfera de Dyson en la realidad?

Eventualmente, la Esfera de Dyson se referiría de otras formas: “Burbuja de Dyson”, “Cubierta de Dyson”, “Red de Dyson”, “Enjambre de Dayson”, “Motor Estelar” y “Bubbleworld”. Y cada una de esas “bifurcaciones” del concepto original posee sus propias características y beneficios.

Entre todas las variantes, el Enjambre de Dyson aparece como la más factible y realista. También es la que más se apega al concepto original de Esfera de Dyson. Un Enjambre de Dyson consta de múltiples instalaciones independientes, todas orbitando alrededor de una estrella.

Hablamos de satélites impulsados por energía solar o hábitats espaciales. La dinámica de estos elementos se parece mucho a la establecida entre el Sol y sus planetas. La particularidad de un Enjambre de Dyson es que los satélites se encuentran mucho más cerca de la estrella. El nombre deriva de la formación densa de elementos, que asemeja un enjambre de abejas protegiendo la colmena.

La Esfera de Dyson y la humanidad.

¿Es relevante la construcción de una megaestructura espacial? Cuando se habla del concepto de Esfera de Dyson, esta pregunta siempre sale a relucir. Freeman Dyson consideró que cualquier civilización capaz de asentarse en satélites naturales o planetas de un sistema solar consideraría su construcción.

Básicamente porque una Esfera de Dyson sería la solución ideal a sus necesidades energéticas. Por si fuera poco, los componentes del sistema habilitarían espacios habitables para los miembros de esta civilización. Esto les permitiría vivir cómodamente en las superficies orientadas hacia las estrellas.

Por si fuera poco, el curso que sigue la civilización humana también apunta a la necesidad de construir una Esfera de Dyson como fuente de energía. Mientras los recursos no renovables se agotan a un ritmo alarmante en la superficie terrestre, la demanda de energía en nuestra civilización no deja de crecer. Se llegará el día en que los gobiernos del mundo busquen soluciones para reemplazar las fuentes primarias tradicionales de energía.

A largo plazo, la energía solar resulta la solución más estable y segura. Así, desarrollar una Esfera de Dyson alrededor del Sol y aprovechar su energía no sería tan descabellado como parece. Este dispositivo permitiría a la civilización humana sostener y satisfacer sus necesidades energéticas, al menos durante un tiempo.

Construcción de una Esfera de Dyson.

Desde una perspectiva teórica, megaestructuras como la Esfera de Dyson son viables. Sin embargo, un dispositivo de esta categoría va mucho más allá de la capacidad tecnológica de la humanidad en este momento. Para la ingeniería humana sería poco práctico. Principalmente porque se requiere muchísimo trabajo para desarrollar, implementar y mantener una Esfera de Dyson. Algo que supera por mucho las capacidades industriales modernas.

Sin embargo, algunos futuristas argumentan que, a medida que superemos las limitaciones actuales, la Esfera de Dyson será algo posible. Por ejemplo, George Dvorsky refiere el uso de robots autorreplicantes en la construcción de dicha estructura. Y eso sí es algo factible en un futuro próximo.

Muchos considerarían inútil invertir ahora en una solución energética tan futurista. Pero, a medida que nuestras demandas energéticas aumenten tendremos que empezar a buscar soluciones.

Otro tema de debate es la posible existencia de Esferas de Dyson en lugares remotos del espacio. De existir, esta clase de estructuras tendrían una “firma tecnológica” específica relacionada son la radiación infrarroja que emiten. Así, la observación de estas firmas constataría la existencia de dicha tecnología, según los astrónomos.

Buscando Esferas de Dyson en el espacio.

También conformaría la existencia de vida inteligente en el espacio, pues una Esfera de Dyson es una construcción artificial. Algunos expertos han dedicado gran parte de su carrera a analizar el mapa de infrarrojo del cielo nocturno. Pero, hasta la fecha ninguno constató la existencia de una Esfera de Dyson.

En 2015, la astrónoma estadounidense Tabetha Boyajian sorprendió a la comunidad de investigadores. Por aquellas fechas, sugirió la presencia de una Esfera de Dyson como explicación a una serie de observaciones sobre una estrella rara. En la Estrella de Tabby o KIC 8462852, la mujer observó una ligera atenuación de la luz.

Los investigadores nunca antes detectaron ese parpadeo irregular. Inicialmente, el extraño patrón de luz en la estrella se consideró como posible evidencia de una Esfera de Dyson. Desafortunadamente, la suposición se descartó meses después. Aunque al paso del tiempo surgieron otras posibilidades.

Lo que inicialmente parecía algo propio de la ciencia ficción parece cada vez más real. Investigadores alrededor del mundo buscan constantemente algún indicio que los lleve a confirmar la existencia de las Esferas de Dyson. Aunque es posible que esta tecnología sólo exista en la fantasiosa imaginación humana.

Ciertamente, si alguna vez llegáramos a construir una Esfera de Dyson sería un esfuerzo titánico. Pero, de lograrlo, la estructura vendría a satisfacer las necesidades energéticas de nuestra civilización y supondría un mejor futuro para nuestra especie.