El talento de Sam Buxton transformó las aburridas tarjetas de presentación en todo un arte 3D interactivo. Cuando decidió fabricar sus propias tarjetas en el año 2000, se propuso salir de lo convencional. Su mente artística no se contentaba con aquella uniformidad tan simple y excesiva, típica de las tarjetas impresas. Entonces decidió innovar.
Elaboró tarjetas de presentación que reflejaban directamente su arte, transformándolas en pequeñas esculturas en 3D.
Estas tarjetas tan solo tiene 1.5 mm de espesor, y están cortadas sobre hojas de acero inoxidable de 95 x 35 mm. Mediante un proceso de decapado con ácido industrial, traza terminaciones plegables que permiten al destinatario participar en el proceso creativo de la obra, ya que le toca a él doblar la tarjeta para visualizar la imagen representada. El resultado es una miniatura del propio artista trabajando en sus creaciones.
La primera tarjeta de Max se exhibió en el Museo del Diseño de Londres, en 2001. Tiempo después, Buxton agregó tres nuevas esculturas, dando origen a la serie “Mikro-Man Office”, que a la fecha cuenta con diez esculturas originales.
Esta serie de desarrolló con la intención de unir el arte de la escultura con la producción industrial. Este proceso posibilita creaciones muy específicas y distinguibles, lo que hace al artista resaltar en el escenario artístico contemporáneo.
La serie de miniaturas continuó expandiéndose año con año. Además de la mencionada anteriormente, existen “Mikro-Cube”, “Mikro-House” esta última en placas de acero de 325 x 85mm – la más grande de la serie – y la más reciente de todas, la “Mikro-The Deep” – una increíble serie con escenas intricadas bajo el agua. Los detalles resultan muy atractivos.
Las creaciones de Buxton suelen explorar una variedad de materiales y tecnologías, entre los que es posible notar diplays electroluminiscentes, cortadores laser, displays digitales, además de tres videos tridimensionales.
Su trabajo más grande, con un total de 4 m de largo, elaborado en 2008 se titula «I never experience discomfort”, y fue exhibido por primera vez en el continente europeo, en una exposición de artistas británicos, en la ciudad de Milán, en marzo de 2010. Se trata de una escultura a gran escala que retrata un paisaje metropolitano. Una ciudad plegable en placas de acero inoxidable.
Gran parte de estas creaciones detalladas representan nuestra dependencia, cada vez más grande, del cúmulo de datos e información, y la forma en que este proceso tan frenético afecta la forma en que vivimos. El mensaje es transmitido con una creatividad y precisión extraordinarias, haciendo que las creaciones de Buxton se consideren obras de arte admirables.
se ven padres
Marcianadaaaaaas!….. x fa 🙂
Están ching0nas
Bastante Buenas las Esculturas, solo falta un poco de creatividad y un Software de diseño y puedes Realizar las tuyas. (Claro también La cortadora láser) ….