En la región de Vorónezh, al sudoeste de Rusia, un grupo de arqueólogos localizó los restos mortales de guerreras que habitaron una cueva hace 2,500 años. De acuerdo con un comunicado publicado por el organismo arqueológico de Rusia, las osamentas pertenecían a cuatro mujeres miembros de los “escitas”, un grupo nómada que habitó la región en la época.
Sorprendentemente, las guerreras presentaban edades variadas. Mientras la mayor murió a los 45 o 50 años de edad, la más pequeña tenía entre 12 y 13 años al momento de su muerte. Se trata de la primera vez en que las excavaciones arqueológicas de la zona encuentran mujeres de diferentes generaciones sepultadas juntas.
Amazonas de los escitas.
“Las amazonas [como se les llama] fueron algo común entre los escitas, y tan solo [en este sitio arqueológico] nuestra expedición localizó alrededor de 11 tumbas de mujeres jóvenes armadas durante la última década”, señaló el líder de la investigación Valerii Guliaev. “Se construyeron lechos separados para ellas y todos los rituales de entierro, generalmente reservados a los hombres, se les practicaron. Aunque se trata de la primera ocasión en que localizamos amazonas con edades tan distintas”.
Uno de los cuerpos fue especialmente dispuesto para aparentar que la amazona estaba en acción, montada en su caballo. Los expertos argumentan que, en un entierro de estas características, necesariamente tuvieron que cortar los tendones. Junto a la guerrera se localizó un espejo de bronce, un par de lanzas y una pulsera confeccionada con cuentas de vidrio, además de un par de vasos producidos en el siglo 4 a.C.
La guerrera de mayor edad también tuvo un entierro importante, sobre todo por el hallazgo de un enorme tocado confeccionado con 70% de oro. Este objeto, conocido como cálato, presenta muchos detalles con ilustraciones de flores y ánforas. “Descubrir un cálato es algo especial, y fue localizado in situ, sobre el cráneo”, señaló Guliaev.
Zona arqueológica de Devitsa.
El descubrimiento se realizó en una zona arqueológica conocida como Devitsa, donde las excavaciones iniciaron a principios del milenio. Los especialistas creen que muchos objetos arqueológicos terminaron perdidos pues, al paso de los siglos, la zona sufrió múltiples saqueos. Pese a esto, hallazgos como las tumbas de estas guerreras terminan sorprendiendo a los arqueólogos y nos permiten conocer cómo era la vida de nuestros antepasados hace miles de años.
Además de las osamentas, los arqueólogos localizaron más de 30 puntas de flecha hechas de hierro, un gancho en forma de pájaro, fragmentos de vasijas, cuchillos, piezas de macetas, arneses para caballo y huesos de varios animales.
