El sonido del silencio

A veces simplemente necesitamos un poco de paz y tranquilidad. No para relajarnos (bueno, para eso también), sino para la investigación científica. Si se desea medir que tan ruidoso es un producto de consumo – por ejemplo, el tono de un teléfono celular o el zumbido de una lavadora – que mejor que hacerlo en un ambiente con poco, o ningún ruido ambiental. Es por eso que muchas organizaciones – Apple, Microsoft y el ejercito de los Estados unidos solo por mencionar algunos – han construido habitaciones especiales llamadas cámaras anecoicas (que significa “libres de eco”), para crear estas condiciones.

Camara Silenciosa

Las grandes empresas poseen las propias, en México en el Centro de Diseño Intel en Guadalajara hay una cámara anecoica. Pero hay una en especial, la cámara anecoica de los Orfield Laboratories con sede en Minneapolis, Minnesot. En Orfield hacen algo más que probar producto: permiten que los visitantes se sientan en la habitación, solos y en la oscuridad, para ver cuánto tiempo pueden durar sin volverse locos.

De acuerdo con Minnesota Public Radio, la típica habitación en silencio – como en la que dormimos anoche – posee un nivel de ruido ambiental de aproximadamente 30 decibelios, causadas por el roce entre las hojas, el zumbido del aire acondicionado y otras fuentes similares de ruido blanco. La cámara anecoica Orfield tiene un nivel de ruido de -9 decibelios – Sí, nueve negativo. Según Guinness World Records es la habitación más silenciosa del mundo. El diseño productor del silencio, de acuerdo con el Deccan Chronicle y constatado en diversas ocasiones, cuenta con un “trampolín” como malla en el piso, que impide que los sonidos se reflejen en la superficie, además de paredes de un metro de espesor de material acústico que sobresalen al exterior y absorben el sonido.

Steve Orfield

Un viaje en el interior puede parecer un escape de las tribulaciones del resto del mundo, pero cómo anota el Presidente de Orfield Laboratories, Steve Orfield, nada podría estar más lejos de la verdad. Explicó al Minnesota Public Radio que “Cuando te sientas en cualquier habitación que una persona normalmente se sienta, escucharás el sonido y todas sus reflexiones. Cuando uno entra en una cámara anecoica, hay cero reflexiones. Así que si me escuchas hablar y escuchas mi voz, estás escuchando unicamente mi voz. Y si me doy la vuelta hablo, lo único que se oye es el sonido “doblado” alrededor de mi cabeza.” El cuerpo se adapta a la privación sensorial masiva mediante la búsqueda de algo que puede tomar como referencia, incluso a sus propios ruidos. Literalmente, la mente empieza a enfocarse en los sonidos propios, como los latidos del corazón y los pulmones en expansión. Eso es suficiente para conducir a casi todas las personas a tener alucinaciones.

Orfield Laboratories

El mismo Orfield solo puede permanecer 30 minutos en la cámara, antes de empezar a escuchar las partes de su cuerpo (incluyendo, y sobre todo, una válvula cardíaca artificial), dice que es más de lo que puede manejar. Pero quizá la palabra “solo” sea usada de forma abusiva. Según el Daily Mail, el periodo más largo que una persona estuvo dentro de una cámara anecoica fue de 45 minutos.

9 comentarios en «El sonido del silencio»

  1. Yo me ofresco para romper el record, solo que no meden de comer y platicare con mis tripas, me pediran comida y yo les dire no todavia no, no he roto el record sigan haciendo ruido C:

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