El misterioso Manuscrito Voynich

El libro muy bien ilustrado conocido como Manuscrito Voynich (también referido como MS 408 en la Biblioteca de Yale) es sumamente antiguo, nadie sabe quién lo escribió, y nadie sabe lo que significa. Podría ser el resultado de un arte extraño o quizá un documento con significados profundos, posiblemente sobre alquimia.

Manuscrito Voynich portada

Ha fascinado y confundido a expertos de muchas áreas durante siglos – incluidos criptógrafos profesionales. Dado que su escritura aún no ha sido descifrada, aquellos que lo han analizado han agrupado su contenido en base a las ilustraciones. Entre las obras de arte presentes en el libro hay representaciones botánicas, astrológicas y gráficos astronómicos que incluyen gráficas, trabajos de biología entre los que es posible apreciar pequeñas mujeres desnudas, nueve medallones cosmológicos, algún tipo de arte farmacéutico, y algunas páginas continuas de texto con flores en forma de estrella que marcan cada entrada (o receta).

El primer dueño del libro del que se tiene registro fue un alquimista del siglo XVII originario de Praga llamado Georg Baresch. Quedó tan confundido con lo que vio, que envió una copia a los eruditos jesuitas para que lo guiaran con la traducción. Tras su muerte, los jesuitas obtuvieron el documento original y lo entregaron a la Pontificia Universidad Gregoriana. Después, Wilfrid M. Voynich lo compró y lo cedió en 1969 a la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.

paginas del Manuscrito Voynich (13)

Existe mucha controversia sobre varios propietarios reivindicados, como el emperador Rodolfo II de Habsburgo, el matemático John Dee, entre otros. Había algunas afirmaciones de que se trataba del trabajo de Roger Bacon. Los relatos sobre su procedencia no siempre son fiables, y aparentemente hay una brecha de doscientos años en sus registros.

 

Un misterio clarificado.

El Manuscrito Voynich, hecho con piel animal, reveló un sorprendente secreto cuando le hicieron una datación por radiocarbono. Según los resultados, el libro fue creado a principios del año 1400, aproximadamente un siglo antes de lo que se había previsto inicialmente.

Su propietario, la biblioteca Beinecke, permitió a los científicos retirar pequeños trozos de cuatro páginas, y empleando la datación por radiocarbono fueron capaces de situar la fecha en una época entre el 1404 y el 1438 – más o menos. El Dr. Greg Hodgkins, del departamento de antropología física de la Universidad de Arizona, señaló que como los cuatro trozos tienen la misma fecha, las teorías anteriores de que el manuscrito fue creciendo con el tiempo parecen poco probables. Un análisis anterior de la tinta hecho por el Instituto McCrone en Chicago había indicado que la tinta fue aplicada cuando el pergamino era relativamente nuevo.

Esto reduce el número de explicaciones posibles, sobre todo si se presta atención a las técnicas de cifrado y a las habilidades científicas que se tenían en la época en que el artefacto fue creado. Wilfrid Voynich puede descartarse como su creador, y una falsificación es algo menos probable. Hodgkins señala que bien podría ser un texto alquímico adornado con imágenes o algo creado para ser vendido como un manuscrito valioso.

 

Un juego de palabras.

El profesor Gonzalo Rubio, especialista en lenguas antiguas de la Universidad de Pensilvania, argumenta que la datación por carbono confirma que no se trata de una falsificación, y descarta que haya sido creado por Roger Bacon, un gran pensador del siglo XIII. Rubio encuentra el texto extraño, pues la “lengua” carece de los trazos gramaticales que suelen encontrarse en las lenguas finesa, húngara e indoeuropeas. Rubio se aventura a sugerir que el Manuscrito Voynich fue creado por pura diversión y/o para jugar una broma a los verdaderos alquimistas.

Su estilo de palabra es extraño, pues hay muy pocas palabras que superan las diez “letras” (glifos), y raramente es posible encontrar palabras de una o dos letras. Pero ese es uno de sus aparentemente incontables misterios. Incluso con las mejoras de las técnicas informáticas y los avances en lingüística para asistir su estudio, es poco probable que el Manuscrito Voynich nos comparta todos sus secretos.

Estas son algunas de las hermosas ilustraciones que acompañan a este misterioso manuscrito.

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Puede verse completo haciendo clic aquí.

Fuentes: theage.com | Yale.edu

10 comentarios en «El misterioso Manuscrito Voynich»

  1. Así mismo es L, y además es imposible que quienquiera que lo haya escrito conociera de antemano la ley de Zipf, porque dicha ley fue planteada al menos 300 años después de la fecha en que se escribió el manuscrito, según las pruebas realizadas a éste. Y el que aquel códice tan extenso hubiera cumplido por coincidencia con dicha ley es imposible también.

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  2. El manuscrito Voynich revela todas las cosas que han sido un tabú en nuestra cultura, y está escrito en un alfabeto desconocido, porque en aquella época existia la ……..

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  3. Fascinante, nunca ha dejado de fascinarme este manuscrito. Hace un tiempo hice un trabajo de investigación sobre el manuscrito Voynich; quería demostrar por qué es un lenguaje real y por qué no podía tratarse de una broma. Encontré muchas cosas pero me gustaría añadir algo únicamente: el manuscrito Voynich cumple cabalmente con la ley de Zipf. Esta ley habla sobre la economía del lenguaje y está presente en todas las lenguas naturales del mundo. La ley dice que las palabras más cortas serán usadas con más frecuencia. Primero las palabras de dos letras como: no, sí, la, le, etc. y después las de tres letras, después cuatro etc. y entre más letras tengan las palabras serán usadas menos (como: últimamente, antiguo, otorrinolaringología). Cuando se estudió el manuscrito Voynich se determinó que cumplía con la ley de Zipf, pues las palabras más cortas eran más que las palabras largas. Eso solo ocurre con los lenguajes naturales y no se cumple en los lenguajes ficticios como el élfico de Tolkien o el Klingon de Star trek. Dejo un link

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  4. Ok. En esa época era muy común el que textos antiguos fueran re escritos porque la versión original estaba muy maltratada.
    Pudiera tratarse de algo semejante? Que el original se haya destruido pero esta copia sobrevive. Así que posiblemente no sea una lengua de esos años. Quizás más antigua, y encriptado.

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    • No tanto. No es una broma, quizás un fraude de alguien en la edad media que se dedicaba a crear este tipo de cosas para sacarle el dinero a los ricos e ingenuos señores feudales de la época. Sí se conocen múltiples engaños de este tipo, por ejemplo la sabana santa o los muchísimos “clavos” de la cruz de Jesucristo que pululan por toda Europa….

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