El fantasma de la dama de gris

Las construcciones más antiguas del país esconden leyendas dignas de tomarse en cuenta; tal es el caso de la del Túnel, que ha sido escenario de fenómenos sobrenaturales desde hace más de tres siglos.

El fantasma de la dama de gris

Aquel viejo túnel se construyó con la finalidad de unir a la hacienda principal del pueblo de San Andrés con la iglesia. Dicha hacienda pertenecía a unos españoles muy adinerados, quienes previendo alguna revuelta trataban de protegerse y proteger su patrimonio, ya que en aquella época se había iniciado la guerra de independencia y temían ser despojados ya fuera por las fuerzas armadas u otro grupo rebelde.

Según se cuenta, cuando uno de los ejércitos entró en el pueblo tuvieron que cerrar el túnel, en el se había colocado todo el dinero perteneciente a la familia. Sin embargo, como todos fueron apresados, no hubo oportunidad de volver a destaparlo para rescatar el dinero.

Así pasaron los años, y aquel secreto se hubiera ido a la tumba del último de los criados a no ser por los acontecimientos que comenzaron a suscitarse. Todos en el pueblo comenzaron a correr la voz de que en aquel lugar se escuchaban lamentos, y al cabo de unos días, concluyeron de que provenían del fondo de la Tierra, como si alguien estuviera enterrado allí abajo, pero, ¿cómo podría sobrevivir?

Fue entonces cuando uno de los ancianos reveló el secreto, argumentando que el espíritu de alguien seguramente estaba vagando por el túnel. Casi de inmediato las autoridades revisaron el lugar, pero como era de suponerse, el anciano no había dicho toda la verdad, porque jamás mencionó que habían enterrado el dinero de la hacienda allí, motivo por el cual se escuchaban los lamentos que cada vez eran más intensos.

Cierta noche, cuando la luna era llena, una joven vio a una dama de pie en la puerta de su dormitorio. Al principio pensó que era su madre, pero al observarla por segunda vez, notó que la figura incorpórea llevaba puesta una larga capa gris y tenía el rostro oculto entre las manos. La joven se sentó en la cama y preguntó:

—¿Qué desea?

La figura no hizo caso y caminó hasta la orilla de la cama y se desvaneció. Sin embargo, nadie creyó lo que a la joven le había sucedido y al cabo de unos días todo quedó en el olvido.

Pero exactamente un año después, en la misma fecha, una hermana de dicha joven vio una aparición similar. Este espectro, al parecer, se extendió a otros sitios del pueblo.

Esa misma noche se vio a la dama de gris atravesar el palacio municipal, a unos quinientos metros de la casa de las jóvenes. Más tarde, la esposa del presidente municipal estaba esperando un recado de su esposo, cuando al parecer se abrió la puerta, lo cual no le pareció extraño, pues llevaba horas esperando… al cabo de unos segundos nadie atravesó la estancia. De pronto empezó a sentir un frío que le helaba hasta los huesos, lo que hizo que se le erizaran los cabellos.

En cuanto se pudo mover, subió a su habitación y mientras se encontraba en el baño, escuchó claramente cómo la señora del servicio le hablaba aparentemente a ella. Molesta salió del baño y sin dudarlo la regañó.

Pero la más sorprendida fue la señora, pues cuando la esposa del presidente municipal se dirigía a quien le estaba hablando, ésta desapareció, ocasionando la conmoción de ambas mujeres.

Pero esta no fue la única vez que la vieron; se dice que a partir de esa noche aquella mujer, al parecer, entraba por la puerta, caminaba hasta la habitación de los señores y se sentaba frente al tocador, donde se inclinaba para poder verse en el espejo.

Años mas tarde, cuenta la leyenda que se descubrió un túnel mas, el cual comunicaba al palacio municipal con la iglesia y ésta, por supuesto, estaba conectada también al casco de la hacienda. Algunos dicen que el presidente municipal de aquella época fue quien descubrió en tesoro escondido y que gracias a ello, el pueblo pudo pavimentarse.

Finalmente el túnel fue bloqueado en su totalidad, pues al parecer era muy peligroso; pero aquel obstáculo no impidió el paso a la dama de gris, quien se siguió apareciendo. Hasta la fecha, si vamos al pueblo de San Andrés podemos ver a la dama de gris atravesar el palacio municipal los días de luna llena, y aunque nunca se supo de quién se trataba, lo cierto es que la gente únicamente la conoce como “el fantasma de la dama de gris“.

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3 comentarios en «El fantasma de la dama de gris»

  1. ”Algunos dicen que el presidente municipal de aquella época fue quien descubrió en tesoro escondido y que gracias a ello, el pueblo pudo pavimentarse”

    Por eso me gustan la ficción. Suceden cosas tan lindas.

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