El DVD estaba cubierto de huellas (Parte I)

¿Qué tan extraño puede ser abrir una caja que encuentras en la puerta de tu casa? Tenía mi dirección, eso significaba que era mía. Por supuesto que la iba a abrir. Ni siquiera noté que no había dirección del remitente. Simplemente era un paquete pequeño forrado con papel café. Mi nombre había sido escrito con caligrafía perfecta en marcador negro. Era para mí. Cualquiera habría hecho exactamente lo mismo. La caja contenía dos cosas: un DVD y una pequeña escultura tallada en madera, un oso.

cd-a-contraluz

Sin vacilar puse el DVD en el lector de mi computadora y dejé el pequeño oso en la mesa de al lado. El DVD tenía un menú con cuatro capítulos. Los nombres de estos capítulos eran Origen, Elenco, Helen solicita levantarse de la mesa y Apertura.

Ingresé al capítulo de Origen.

“Origen” inicia con la palabra “COMIENZO” parpadeando en la pantalla. Se mantiene así durante algún tiempo para después pasar a la escena de un bosque. El camarógrafo divaga por este bosque. Los únicos sonidos audibles son los de la naturaleza. En ocasiones, es posible escuchar a alguien respirando, pero parece demasiado relajado como para ser de la persona que sostiene la cámara. Tras cinco minutos caminando por entre los árboles, la persona se encuentra con una casa. Más bien era una cabaña en mal estado. La estructura estaba cercada con alambre oxidado y un portón abierto. La persona de la cámara rodea la casa cuatro veces. Hay una ventana en el lado oeste y otra por el lado este de la casa. Casi se podía ver todo el cuerpo de la mujer en el interior de la casa. No se movía.

La cámara era sostenida con mucho cuidado. Los movimientos o las distorsiones en la imagen eran casi imperceptibles. Después de dar la última vuelta a la cabaña, la persona que sostiene la cámara vuelve al sendero.

Puede escucharse el sonido de hojas secas siendo aplastadas. Esto asusta al camarógrafo que corre a la parte trasera de la casa a ocultarse. El video se mueve como si fuera a mostrar el rostro de la persona que filma pero es abruptamente cortado, mostrando los siguientes números en amarillo sobre una pantalla negra: “43.295094, – 89.627832”.

Después, el DVD me regresa al menú principal. Intenté reproducir nuevamente el capítulo “Origen”, pero estaba marcado con una X amarilla.

Me di cuenta que el pequeño oso se había caído. Lo enderecé y reproduje el próximo capítulo.

“Elenco” inicia con una escena de varios bolsos negros de basura. Aparentemente ya han sido usados. El video cambia la imagen a una cocina. Una mujer en un vestíbulo de color verde se encuentra de espaldas a la cámara. Observa algo en un horno. Muy tenuemente, pude escucharla sollozando. Alguien desciende por las escaleras con dificultad, fuera de la visión de la cámara. Un niño está llorando. La mujer no muestra reacción alguna a estos sonidos.

La cámara es tomada por una persona diferente. Este otro individuo es mucho menos cuidadoso con la cámara. Se alejan de la mujer y enfocan a una niña. Está hincada en el suelo de la cocina, con las manos unidas como si estuviera orando. También sostiene un libro entre sus brazos y el pecho. Su cabeza ha sido totalmente rapada, con excepción de una zona de cabello que cuelga por su frente, casi cubriéndole por completo el rostro.

Nadie en esa escena se muestra perturbado por la niña. La cámara se mueve y muestra a otro niño, un varón, que se encuentra a los pies de la persona que filma. Es él quien está llorando. La persona que filma le da una patada en el estómago. Entonces, en el primer diálogo audible del DVD, el camarógrafo dice: “olvidaste el rostro de tu padre”. La voz es de un hombre adulto.

El niño se arrastra con desesperación hasta la niña. Se aferra a su ropa. No dice nada, pero parece querer llamar la atención de la pequeña. Ella lo ignora. El hombre habla de nuevo: “haz lo que has dicho, o lo que dices se hará en ti”.

El niño ve con impotencia hacia la cámara donde no encuentra ningún tipo de consuelo. Lentamente, se pone de rodillas y junta las manos. Esta acción parece provocar una reacción en la niña. Toma el libro que estaba sosteniendo y lo pone delicadamente sobre la cabeza del niño. Ahora debe equilibrar este libro de modo que no se caiga al suelo. Intenté leer el título del libro, pero solo pude ver “El oscuro _ _ lazador”. El niño empezó a susurrar. La niña lo besa en los labios y regresa a su oración.

La cámara vuelve a la mujer, que se ha quitado el vestido y se encuentra desnuda y de pie en la cocina. Su espalda está cubierta de cicatrices y le faltan tres dedos de la mano derecha. El hombre que sostiene la cámara se aproxima con la mano cubierta por un guante negro, golpea su espalda herida. La mujer sigue viendo lo que sea que haya dentro del horno.

El hombre deja la cámara en un rincón. Todo lo que podía ver era la región del abdomen de la mujer. El sujeto lleva una gabardina y un machete en la mano. Presiona la hoja metálica contra el vientre de la mujer. La escena es cortada antes que suceda algo más.

En una pantalla negra, aparecen las siguientes letras en color amarillo brillante: “jovn vs lbhe sngure unf ab snpr”.

Repentinamente regresa al menú principal. No quería seguir viendo; sin embargo, el próximo capítulo inició automáticamente. El oso se había caído nuevamente, pero esta vez no lo levanté. Me sentía atrapada en ese lugar.

osos-de-madera-escultura

“Helen solicita levantarse de la mesa” tenía el título más extraño de los cuatro capítulos, y probablemente fue el video más perturbador.

No había ninguna introducción al inicio como en los otros capítulos. En lugar de eso, empieza en una mesa. La cámara es dispuesta sobre la mesa, enfocando una silla vacía. La habitación está oscura, pero no completamente. La luz parpadea, como si hubiera velas alrededor. No hay ningún sonido, excepto el de los resuellos provenientes de personas fuera de cuadro. La filmación se mantiene así durante 10 minutos. Me resulta imposible dejar de verla.

Finalmente un hombre empieza a cantar “Hey Jude”, de The Beatles. Canta como si estuviera enojado. Con un tono acusador. El torso del hombre empieza a aparecer a cuadro mientras toma la cámara. Vuelve la lente hacia el resto de la escena. Hay otras tres personas sentadas en la mesa. Deduje que eran las personas del capítulo anterior. Cada una tiene una bolsa negra de basura sobre la cabeza. Las bolsas fueron colocadas de forma que muy poco aire podía entrar o salir. Pese a esto, puede notarse que tienen dificultad para respirar. El plástico se ciñe a sus rostros cuando intentan respirar.

Frente a cada individuo hay un plato vacío. En el centro de la mesa hay un mapache muerto. Pareciera que lleva en ese estado mucho tiempo. Los gusanos ya le han comido los ojos. El hombre camina alrededor de la mesa, quitando las bolsas de las cabezas de estas personas con violencia. Primero le quita el bolso a la niña. Ella inhala desesperadamente como una víctima de ahogamiento. Ahora tiene un ojo morado. Su diminuto listón de cabello está en su nariz y boca.

La próxima bolsa es de la mujer. No tiene ninguna reacción más que un rápido parpadeo. Su cuello está doblado en un ángulo extraño y hay rastros de sangre seca alrededor de su boca. No mira al hombre ni a la niña.

La última bolsa en ser retirada es la del niño. Sus ojos están abiertos, pero su piel está pálida. No queda claro si está respirando o no.

El hombre rodea la mesa y camina en dirección a la punta. Se sienta dejando la cámara frente a él. Deja de cantar. Suelta una carcajada estruendosa y exclama: “una familia que come unida, permanece unida. ¿Acaso no somos una familia?”, nadie responde, hecho que le provoca bastante ira. “¿Entonces, no lo somos?”. La niña susurra, “Sí, John. Quiero decir, papá. Una familia. Una familia perfecta”.

La mujer y el niño no responden.

El hombre parece satisfecho. “Vamos, deléitense”.

La mujer y la niña se ponen de pie. Se abalanzan sobre el mapache. Es entonces cuando puede verse que ambas tienen las manos atadas sobre la espalda. Hunden sus cabezas en el cadáver del animal y arrancan la carne para comerla con desesperación. El niño no se mueve. No ha parpadeado en todo ese tiempo. El hombre tararea “Hey Jude” mientras ellas se comen el mapache. Devoran los gusanos junto con la carne podrida. Este banquete asqueroso se extiende alrededor de 15 minutos. El niño no se mueve durante todo ese tiempo. En determinado momento, un hueso vuela y golpea al niño. No reacciona. El hueso alcanza su cara y cae sobre su regazo.

Eventualmente el hombre golpea los puños contra la mesa. La mujer y la niña se alejan de lo que sobra del mapache. La sangre y el pus cubren sus rostros. El hombre se pone de pie y camina en dirección a la niña. Parece que intenta limpiarla, pero en realidad hace una pausa enfermiza sobre su pecho. Sus manos enguantadas cubren el rostro y el cuerpo de la niña. Entonces se inclina y le da un beso en la nuca. Ella cierra los ojos con fuerza.

La mujer vomita en la mesa. Eso distrae al hombre que corre hasta ella y le da una cachetada. “Estás arruinando nuestra comida en familia”.

Por primera vez ella lo encara con firmeza. “Déjala en paz”.

“Es mi hija”, dice él con mucho cuidado.

La mujer estaba a punto de responderle cuando el hombre la toma de los cabellos y azota su cabeza contra la mesa. Lo repite siete veces. Un charco de sangre cubre la madera de la mesa. Entonces el hombre la arroja al suelo y toma la cámara. “Malagradecida, malagradecida, malagradecida”, repite. “Lo que sucede con los pecadores malagradecidos. Lo que sucede con las mujeres malagradecidas. Lo que sucede con las mujeres”.

Durante ese tiempo no se da cuenta que la niña se aparta de la mesa.

imagenes-de-terror-nina-y-monstruo

El último corte del video es del niño, claramente muerto desde hace al menos unos días, acostado sobre un altar. Hay una enorme estatua de la virgen María atrás del niño. El rostro de esta estatua parece el mismo visto por la ventana de la cabaña en el primer capítulo.

El capítulo termina con el menú principal parpadeando. A esa altura ya ni siquiera podía moverme. Miré hacia abajo y noté que mis manos estaban atadas con las mismas cuerdas que tenían prisionera a la mujer del video. Grité para pedir ayuda pero había algo en mi boca, tosí y escupí el pequeño oso de madera. El próximo capítulo empezó a correr.

“Apertura” inicia con una pantalla de rayas negras y amarillas. El amarillo satura el negro hasta que toda la pantalla queda de ese color. Después, el video pasa al hombre que fue llamado “John” por la niña. Habla con la cámara a un ritmo acelerado. La mayoría de las cosas que dice no tienen sentido. El tema principal pareciera ser la familia, pero además de eso, no dice nada coherente. En cierto punto, dice que no tiene familia y enseguida empieza a hablar de la familia que creó. Todo el tiempo sostiene un libro sobre sus manos. El libro está abierto, por lo que no es posible leer el título. Hay un arma ilustrada en la contraportada. El hombre usa el libro para pretender que se dispara a sí mismo. “Papá muerto. Papá muerto. Papá está muerto. Quiere estar muerto. Mi familia quiere un padre, pero un padre muerto”.

Tras diez minutos murmurando toma un trozo de madera y empieza a morderlo. Con la madera en la boca, toma una mano que está fuera de la pantalla. Una mano con apenas dos dedos.

La última grabación es similar al primer capítulo, excepto que la persona está corriendo. Corren por el bosque con urgencia. En lugar de llegar a la pequeña cabaña del primer capítulo, dejan caer la cámara. Esto distorsiona la imagen.

mascara-misteriosa

Mi laptop quedó completamente en negro a esa altura. “Qué diablos”, me escuché diciendo en voz alta. Volví a ver mis manos que ya no estaban atadas. Probablemente jamás lo estuvieron. El pequeño oso estaba en la misma posición en la que lo había dejado al inicio. Pude sacar el DVD y apagar la computadora. Sin pensarlo partí el DVD a la mitad.

Quizá es posible que haya pasado por esto. Abrí una caja con mi nombre en ella, vi un DVD dirigido a mí y finalmente se había terminado. Podría haber sido capaz de seguir adelante. Pero había otra caja en el porche esta mañana. Esta caja había sido forrada con una bolsa negra.

 

Parte 1 de 3 de un texto obra de EZmisery, traducido y adaptado por Marcianosmx.com

12 comentarios en «El DVD estaba cubierto de huellas (Parte I)»

Deja un comentario