El desastre de la Letrina de Erfurt

Una mañana de julio de 1184, tuvo lugar el desastre de la Letrina de Erfurt (Erfurter Latrinensturz, en alemán). Un escatológico acontecimiento que es recordado ocho siglos después. Según el relato histórico que sobrevivió hasta nuestros días, un grupo de nobles se reunió en una iglesia de Alemania para resolver una disputa sobre unas tierras.

desastre de la Letrina de Erfurt
Ilustración de la antigua iglesia de San Pedro en Erfurt.

En determinado momento, el suelo del templo se derrumbó arrojando a los presentes directamente a la fosa séptica. Efectivamente, estos pobres desgraciados murieron ahogados en un pozo repleto de excrementos humanos. La ciudad de Erfurt, en el centro de Alemania, fungió como escenario de este increíble episodio. Es una localidad antiquísima cuyos orígenes se remontan al siglo VIII, época en que estaba bajo el control del Sacro Imperio Romano.

El peculiar evento descrito en esta publicación sucedió en la iglesia de San Pedro, situada en la ciudadela de Petersberg. Los nobles que encontraron su fin en el fondo de esa letrina eran gobernados por el rey Enrique VI, de la dinastía Hohenstaufen. De hecho, este hombre tuvo el poder de ese territorio entre 1190 y 1197. Y su reinado se caracterizó por diversos conflictos políticos y gestas de poder entre el clero de la Iglesia Católica Romana y los señores feudales.

En una de esas disputas se involucró el arzobispo Conrado de Wittelsbach y Ludwig III, Landgrave de Turíngia. Enrique VI intentó mediar el pleito y los convocó a una reunión. Sin embargo, nadie imaginó que la situación terminaría mucho más “embarrada” que antes.

El escatológico desastre de la Letrina de Erfurt.

En un salón de la iglesia de San Pedro, una élite real se reunió para debatir el futuro de las tierras que se disputaba Conrado de Wittelsbach y Ludwig III. Pero, cuando la discusión apenas empezaba, el suelo del lugar cedió bajo su propio peso sobre la letrina del monasterio. Johann Jacob Leitzmann de Tunzenhausen, uno de los pastores que reseñó la tragedia, señaló que muchos de los presentes quedaron completamente sumergidos en aquella pila de excremento.

Enrique VI
Enrique VI

Peor aún: la versión oficial señala que 60 nobles perdieron la vida durante el derrumbe. Aunque Leitzmann sospechaba que el número de víctimas fatales fácilmente podía llegar a 100. Ludwig III cayó a la fosa durante el derrumbe, pero logró sobrevivir. El arzobispo y el rey tuvieron la fortuna de no caer a la fosa séptica pues se encontraban en una esquina distante del salón. Hasta que fueron rescatados, ambos se aferraron a la herrería que protegía una de las ventanas.

Se desconoce si las personas murieron por los escombros o ahogados en el mar de excremento. Sin embargo, Leitzmann considera que fue por lo segundo.

En aquella época, y hasta inicios de la Edad Moderna, las fosas sépticas en Europa se construían de forma rudimentaria y simple. Básicamente, las colocaban en cualquier lugar con un espacio lo suficientemente amplio. Eran pozos profundos donde terminaban todos los desperdicios y desechos de la estructura. En el caso de la iglesia de San Pedro, la fosa se encontraba justo bajo la propia construcción.

ciudadela de Petersberg
Ciudadela de Petersberg en Erfurt, Alemania.

Se desconoce el acuerdo al que llegaron sobre la disputa de las tierras, pero el desastre de la Letrina de Erfurt es recordado como una de las tragedias más extrañas en la historia de Alemania.

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3 comentarios en «El desastre de la Letrina de Erfurt»

    • Eso pasa cuando se queda a la intemperie donde el sol hace su trabajo, pero en una fosa tapada (me la imagino casi como un aljibe) y sin ningún rayo de luz que le de, lo logico seria que humedad se mantenga 😣

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