En aquellos paquetes más costosos, una experiencia por el Viejo Oeste robótico te costaría una auténtica fortuna. Aparentemente, Michael Crichton vivía enamorado de los parques de diversiones, pero no de esas aburridas instalaciones que existen en nuestro mundo sino de complejos fantasiosos que, 10 años después de su muerte, siguen siendo posibles únicamente en la imaginación.
Allá por el año de 1990, el escritor estadounidense publicó su octava obra literaria. La trama gira en torno a un grupo de ricachones que toma la decisión de recurrir a la tecnología para llevar a la realidad una de las atracciones más fantásticas que ha visto la humanidad: Jurassic Park. Steven Spielberg terminó leyendo el libro, se enamoró de la obra y en poco más de tres años concluyó su adaptación cinematográfica.
La película logró hacerse con tres premios Oscar y recaudó un aproximado de US$ 1,000 millones alrededor del mundo.
Westworld de 1973.
Sin embargo, no era la primera ocasión en que Crichton experimentaba con una historia de esta clase. Casi dos décadas antes, precisamente en 1973, elaboró el guion y dirigió una película sobre, pon atención, un grupo de personas adineradas que toma la decisión de recurrir a la tecnología para fabricar las atracciones más fantásticas en la historia. Era una película sobre robots titulada Westworld (Oestelandia en México).
Más de cuatro décadas después, la cadena HBO empezó una serie, que recién estrenó la segunda temporada, sobre una realidad donde puedes experimentar con máquinas a través de una simulación del Viejo Oeste. La serie deja muy en claro que este juego sólo se lo pueden permitir aquellos que tienen mucho dinero.
¿De cuánto dinero estamos hablamos?
La realidad es que se tendría que invertir muchísimo dinero. En el episodio número 5 de la primera temporada Logan, personaje estelarizado por Ben Barnes, hace algunos comentarios sobre el monto. En un momento de desahogo con su cuñado William (James Simpson), el joven se queja de que gasta US$ 40,000 al día para poder mantenerse en el parque. Lo que no aclara es si habla de la cantidad mínima requerida para mantenerse en la simulación.
De la misma forma que con tu compañía de telefonía celular, en Westworld tendrías la posibilidad de adquirir diferentes paquetes de atracciones. Los US$ 40,000 de Logan abarcan el plan básico. Durante la transmisión de la primera temporada de la serie, HBO puso a disposición del público un sitio oficial con un simulador del sistema de reservas que encontraríamos en el parque.
En esta aplicación, eliminada desde 2017, era posible observar los otros planes para quienes podían permitirse gastar más.
Los paquetes en Westworld.
Mientras un plan básico otorgaba acceso a un consultor para auxiliarte en la elección de la vestimenta y las armas, además de comida y bebida a discreción, aquellos con solvencia suficiente como para pagar US$ 75,000 diarios podían “participar en tramas más profundas, en menos tiempo”. En este paquete plata encontrarías “los recursos necesarios para localizar estas misiones”, según la publicidad.
El mejor paquete que podía adquirir un cliente era el oro, que todavía permitiría “acceso a caminos secretos que conducen de forma directa a los márgenes externos del parque” por la friolera de US$ 200 mil al día. Sin embargo, tenemos un pequeño detalle: en Westworld no existen los reembolsos.
Según el sitio, para agendar un viaje se requería una estancia mínima de una semana. Esto quiere decir que, en la práctica, los paquetes iban de US$ 280 mil (por el básico) a US$ 1.4 millones (por el oro). Pero también había un límite máximo para la estancia.
Ningún turista podía permanecer más allá de los 28 días en la atracción. Esto quiere decir que en el paquete oro, lo máximo que se podía gastar en Westworld eran US$ 5.6 millones (hablamos de $ 106,024,461 MXN).
Solo para ricos.
El parque de HBO resultó mucho más caro que el de la película de 1973. En aquel largometraje, la estadía en el parque costaba US$ 1 mil dólares al día. Si ajustamos la tasa de inflación hasta el 2018, tenemos que el día en aquel Westworld nos costaría US$ 5,800. En el simulador del sitio también se detallan otros costos. Por ejemplo, para que un cliente pudiera disponer de un concierge debía pagar US$ 15 mil, y por un seguro básico US$ 22 mil.
¿Valdría la pena una inversión tan grande? Eso depende de muchos factores. Pese a la diversión, Delos advierte que si se desea experimentar la simulación, debe hacerse por cuenta y riesgo propios. En el sitio se mencionaba que al menos 11 personas habían perecido al interior del parque por accidentes que iban desde una estampida de búfalos, asfixia, quemaduras de tercer grado, caídas, ahogamiento e incluso canibalismo.
Me imagino que es como vivir el juego “red dead redemption”
Esa pelicula fue de las que más me gustaron en la infancia, de hecho los simpson hicieron un homenaje al film y no sabía que había una adaptación a una serie y mucho menos que habia una segunda temporada lanzada recientemente… lo de Jurassic Park si fue muy bien adaptado, sobre todo porque son dinosaurios “Reales” y lo de sacar el ADN de un mosco atrapado en ambar (insertar explosion mental) ya las adaptaciones bueeee de alguna forma sucede lo que como que es moda en las pelis gringas (los malos se hacen buenos, como que ahora los velociraptores son las mascotas fieles de su cuidador, que digo, no es tan descabellada la idea, una vez tuve tortugas y se comportaban como perritos a pesar de ser reptiles) en fin, habra que buscar esas series y disfrutar la nostalgia de cuando vi la pelicula y me imaginaba poder viajar a un parque de ese tipo.